Publicado: septiembre 12, 2025, 9:23 pm
Albania acaba de nombrar como ministra a una inteligencia artificial. Sí, como suena. Bautizada con el nombre Diella, se trata de un sistema informático que ha sido creado para controlar las contrataciones públicas del estado. Esta medida fue presentada en la asamblea del partido Socialista por el primer ministro, Edi Rama, convirtiendo al país en pionero al integrar oficialmente un sistema de IA en el Consejo de Ministros.
El objetivo que tienen con Diella es luchar contra la corrupción, un problema que ha afectado durante décadas a la administración del país.
¿Qué funciones tiene?
Diella significa «luz de son sol» en albanés y tiene un avatar con apariencia de mujer vestida con un traje tradicional del lugar. Como explico Rama en la asamblea, la función principal de esta ministra artificial es asegurarse de que todos los procesos de contratación se realicen sin irregularidades, de forma clara y accesible, es decir, que sea totalmente transparente.
Informan que antes de convertirse en ministra, Diella ya trabajaba como asistente en la plataforma e-Albania, un sistema digital donde los ciudadanos pueden hacer trámites oficiales. Allí podía gestionar documentos y diferentes servicios en línea, pero ahora su papel se vuelve mucho más importante con plenos poderes para revisar contratos y colaborar con expertos de cualquier parte del mundo.
Esta decisión tiene mucho que ver y responde a las presiones de la Unión Europea, que desde hace años pedían al país más avances en materia de transparencia para poder incorporarle a la UE en el año 2030. Esto se debe a que la corrupción, sobre todo en el área de las contrataciones públicas, ha sido uno de los principales obstáculos para avanzar en ese proceso.
Controversia con su llegada
Como era de esperar, este proyecto también genera dudas y polémica, ya que una inteligencia artificial no puede asumir responsabilidad jurídica, puede cometer errores al reproducir patrones de los datos con los que fue entrenada e incluso ser víctima de ciberataques, por lo que quizás el proceso se vuelva más confuso de lo que era con las personas. Así que los interrogantes están servidos.
Es cierto que otros países también han experimentado con algún proyecto parecido, por ejemplo, en Ucrania ya existe una portavoz digital y un sistema automático que supervisa contrataciones públicas. Por otro lado, en Suecia, el primer ministro utiliza ChatGPT como herramienta de consulta, pero Diella es un miembro más del Gobierno, lo que podría suponer un cambio nunca visto en la forma de gobernar.