Publicado: diciembre 13, 2025, 5:30 am
El foco de peste porcina africana (PPA) localizado el pasado 26 de noviembre en Cerdanyola del Vallés (Barcelona) en dos jabalíes silvestres, y del que ya se han confirmado 16 positivos javalís a cierre de este artículo, no solo ha tenido impacto sobre a las exportaciones poniendo en riesgo el ‘trono’ de España en la Unión Europea (UE) como mayor exportador de carne de porcino del bloque comunitario. La PPA también amenaza otro récord de la industria agroalimentaria: el de mayor productor de piensos de los Veintisiete con 28,95 millones de toneladas de piensos producidos en 2024 . Fabricantes como Nutreco Iberia (Trowun Nutrition y Selko), que movió 3 millones de piensos compuestos en la Península Ibérica y facturó 1.101 millones de euros el año pasado, reconocen que esta crisis merma la rentabilidad de los ganaderos incrementando sus costes de producción y, con ello, puede bajar la demanda de este tipo de productos.
¿Menor demanda por la peste porcina?
El director técnico de Nutreco Iberia, José María Bello, reconoce sobre la posible afectación a otras actividades económicas relacionadas con la industria porcina como la fabricación de piensos, la bajada de precios en el cerdo «al haber más oferta» y apunta que «la pérdida del status quo antes de la crisis afecta a la rentabilidad del ganadero, lo que nos impacta al poderse traducir en mayores dificultades para comprar nuestros productos». Bello apunta que «si la situación se prolongara durante meses, esto puede llevar a una rebaja de la demanda de pienso para porcino».
Preguntado sobre la evolución del precio de los piensos estos estarían ligados al coste de la materia prima. Bello aclara que esta alimentación está hecha a base de cereales, sobre todo, soja así como de fibras dietéticas o aditivos adaptados a las necesidades de cada granja. En cualquier caso, asegura Bello, el uso de antibióticos en piensos se ha reducido en 95% , en algunas especies incluso un 99% cumpliendo con la estricta normativa europea.
«»La pérdida del status quo antes de la crisis afecta a la rentabilidad del ganadero, lo que nos impacta al poderse traducir en mayores dificultades para comprar nuestros productos», José María Bello (Nutreco Iberia)
El representante de Nutreco Iberia, que cuenta con 19 fábricas de piensos repartidas por España y Portugal además de un centro de innovación (Casarrubios del Monte) , reconoce que «el productor primario se encuentra en una situación comprometida al incrementarse los costes de producción aumentando el riesgo de impagos, al subir los costos del veterinario, así como los relacionados con la bioseguridad y la vigilancia del ganado». Al respecto, añade que administraciones públicas como la Generalitat de Cataluña ya está habilitando ayudas directas para paliar este incremento de costes.
El mejor cliente para la industria del pienso
Desde la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (CESFAC), su director general Jorge de Saja, apunta en conversación con La Información Económica que «la cabaña de porcino es la más importante a nivel de pienso y, una potencial reducción de la misma, puede conllevar una disminución potencial de la producción de pienso». Sin embargo, De Saja sostiene que «cualquier impacto potencial, en caso de que las cosas vayan mal dadas, será menor que si hubiera habido un brote de peste porcina hace 10 años».
El responsable de Cesfac recuerda que «España ya sufrió hasta los años 80 la peste porcina y tuvo que sacrificar casi toda la cabaña porcina. Lo que nos llevó a adoptar medidas de bioseguridad muy buenas y que nos hayamos librado hasta ahora a pesar de haber peste en otros países europeos». Además, añade, que a nivel de exportaciones hasta ahora «el impacto ha sido mínimo» y, como ejemplo, menciona que destinos tan relevantes como China hayan aceptado la ‘regionalización’ limitando su veto al cerdo español a la provincia de Barcelona. Una posición que han seguido otros mercados relevantes como Reino Unido o Corea del Sur aunque clientes tan relevantes como Japón y Mëxico han cerrado a cal y canto sus fronteras.
«La cabaña de porcino es la más importante a nivel de pienso y, una potencial reducción de la misma, puede conllevar una disminución potencial de la producción de pienso», Jorge de Saja (Confederación Española de Alimentos Compuestos para Animales, CESFAC)
De igual modo, De Saja (Cesfac) destaca «las medidas de control muy severas que se han adoptado y que, en el radio de 6 kilómetros del foco no haya ninguna granja de porcino y que , en el de 20 km, hay algunas». El representante de la patronal que agrupa a los fabricantes de pienso se muestra prudente pero espera que el foco se pueda controlar como en Bélgica sin que llegue a ninguna explotación ganadera «y el país se declare libre de la enfermedad: Sería el mejor escenario». Porque, en su opinión, aunque «estamos muy lejos de los peores escenarios» si diera el salto al ganado porcino de nuestras granjas estaríamos ante «un problema muy gordo que afectaría a toda la cadena de valor, con un gran impacto de muchos millones».
El liderazgo de España, en cifras
España produjo el año pasado 28,95 millones de toneladas de piensos para alimentación animal, entre premezclas y alimentos para especies tan diversas como el porcino, el vacuno, el ovino, los conejos y mascotas como los perros y gatos, según CESFAC. Para el presente ejercicio, según esta patronal, las previsones apuntan a que se superarán los 29 millones de toneladas. La mayor proporción se la lleva, con diferencia, el porcino: en 2024 se elaboraron 13,1 millones de toneladas de piensos para cerdos, un 1,5% más que en el eejercicio precedente (12,9 millones) y, este año, se espera llegar a los 13,2 millones. Le sigue de cerca, con más de 9 millones de toneladas, la suma de vacuno, ovino, caprino, equino y conejo.
La producción de piensos para alimentación animal alcanzó un valor global de 13.340 millones de euros en 2023. De los que más de 5.000 millones lo fueron en piensos para cerdo
La producción de piensos para alimentación animal, incluidas las premezclas y los alimentos para mascotas, alcanzó un valor global de 13.340 millones de euros en 2023, el último año del que se tienen datos. De todo este montante, la mayoría correspondió al pienso para cerdos. Lo que supuso 5.006,17 millones de euros, seguido de lejos por los 3.601,5 millones de euros de la suma de vacuno, ovino, caprino, equino y conejos, así como de los piensos para aves (1979,1 millones). El porcino también concentra el 40,1% de la facturación de la producción industria de piensos española, seguida por el conjunto de vacuno y demás con el 28,9%, así como de las aves (15,9%).
