La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una afección pulmonar común que disminuye el flujo de aire y provoca problemas respiratorios. Las causas más comunes son el tabaquismo y la contaminación del aire.
Según explican desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad se clasifica a menudo como «enfisema» o «bronquitis crónica», dependiendo de los síntomas predominantes. Estas dos afecciones -enfisema y bronquitis crónica- suelen ocurrir juntas y su gravedad varía en cada paciente.
Se trata de una enfermedad peligrosa para la salud. Según destacan desde la Asociación de Pacientes de EPOC, «tres millones de españoles padecen la enfermedad, sin embargo, el 75% no saben que la sufren«. Además, alertan de que se trata de la cuarta enfermedad que más muertes provoca en España.
Desde Mayo Clinic advierten de que las personas con EPOC tienen además «un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón y otras afecciones».
Síntomas tempranos de la EPOC
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas con EPOC pueden experimentar varios síntomas iniciales, entre los que destacan:
–Dificultad para respirar (especialmente durante actividades físicas).
-Tos crónica, a veces con esputo.
.Sibilancias (sonidos agudos o silbantes).
-Fatiga.
-Opresión en el pecho.
-Infecciones respiratorias frecuentes.
-Falta de energía.
-Pérdida de peso involuntaria (en etapas avanzadas).
-Hinchazón en tobillos, pies o piernas.
Factores desencadenantes y causas comunes
Las principales causas de la EPOC son el tabaquismo y la contaminación del aire. Otras causas incluyen la exposición a polvo, humos o productos químicos en el entorno laboral, y factores genéticos como el déficit de alfa-1 antitripsina. Además, eventos en la vida fetal y la infancia, como infecciones respiratorias graves, pueden aumentar el riesgo de desarrollar EPOC.
Efectos en el cuerpo y agravamiento de los síntomas
La EPOC se caracteriza por «la destrucción de los alvéolos pulmonares y la inflamación de las vías respiratorias», subrayan desde la OMS, lo que dificulta la respiración y reduce la elasticidad pulmonar. Los síntomas de esta peligrosa enfermedad «tienden a empeorar con el tiempo», especialmente si la exposición al tabaco continúa.
Las exacerbaciones o agravaciones de los síntomas suelen durar varios días y pueden requerir medicación adicional.
Complicaciones y riesgos asociados
Las personas con EPOC tienen un mayor riesgo de desarrollar otras afecciones de salud, tales como:
-Infecciones pulmonares (gripe o neumonía).
-Enfermedades del corazón.
-Debilidad muscular y osteoporosis.
-Depresión y ansiedad.
¿Tiene cura la EPOC?
La EPOC se diagnostica mediante una espirometría, una prueba que mide la función pulmonar. Aunque no tiene cura, se puede mejorar evitando el tabaco, reduciendo la exposición a la contaminación del aire, vacunándose para prevenir infecciones y utilizando medicamentos, oxígeno y rehabilitación pulmonar.
Según explican desde la Asociación Española de Pacientes y Cuidadores de EPOC, esta es una enfermedad «crónica y progresiva y, por lo tanto, no tiene cura». No obstante, con un tratamiento adecuado y un estilo de vida saludable es posible mejorar la evolución del problema de salud y reducir los síntomas.
Es una enfermedad crónica y progresiva y, por lo tanto, no tiene cura
Para ello, según recomiendan desde la asociación, es clave ir al especialista en cuanto aparecen los síntomas con el fin de obtener un diagnóstico «lo más temprano posible, lo que ayudará a controlar la enfermedad y ralentizar su progresión».
Tratamientos
El tratamiento principal para la EPOC incluye:
-Inhaladores broncodilatadores: Relajan las vías respiratorias para mantenerlas abiertas.
-Comprimidos de corticoides y antibióticos: Para tratar las exacerbaciones.
-Oxígeno: Para personas con EPOC grave o de larga duración.
-Rehabilitación pulmonar: Enseña técnicas para mejorar la respiración y la capacidad de ejercicio.
-Cirugía: En casos de EPOC grave para mejorar los síntomas.