Ahora que todos se las arreglan para acercarse al ganador, se llamen Mark Zuckerberg, Jeff Bezos o Village People, ¿cómo es que uno de los primeros que estuvieron con Donald Trump, de los que más hizo por su primer triunfo presidencial, el de 2016, es ahora un crítico? No es que Steve Bannon esté hablando mal de Trump pero sí de sus nuevos «mejores amigos».
En un momento de absoluta euforia del universo MAGA (Make America Great Again), ya no es el hombre de moda. No ayudó mucho el propio Bannon cuando describió a la hija de Trump, Ivanka, como «tonta como un ladrillo». Y por ese camino le acabaron adjudicando el apodo de «Sloppy Steve» (‘Steve el desaliñado’).
El que fuera consejero del presidente entre enero y agosto de 2017 ha cumplido una condena de cuatro meses de prisión por desacato al Congreso por desafiar múltiples citaciones en torno a la investigación de los sucesos del 6 de enero de 2021. Ahora está de vuelta y sigue al lado del nuevo presidente de Estados Unidos.
«Bannon retomó su papel de fiel animador de Trump y se dice que ambos vuelven a estar muy unidos», escribe Daniel Boffey en The Guardian. Pero su relación ya no es la primera; su opinión ya no es la prioridad del nuevo inquilino del Despacho Oval. Bannon no es hoy el hombre que susurra a Trump (que lo fue).
¿En compañía de lobos?
¿Tiene celos Bannon de los nuevos «mejores amigos» del presidente o simplemente duda de sus verdaderas intenciones? Tal vez ambas cosas. De momento, lo que está haciendo no es descalificar al líder sino a sus nuevos susurradores. Elon Musk es «malvado» y Zuckerberg un «criminal».
Este estratega político y exbanquero de inversiones reconoce que frenar a Musk «se ha convertido en una cuestión personal para mí». En una entrevista publicada el pasado día 8 en el diario italiano Corriere della Sera, Bannon ha dicho que «antes, como ponía tanto dinero, estaba dispuesto a tolerarlo. Ahora ya no».
Musk hará lo que sea para garantizar que cada una de sus empresas gane más dinero. La acumulación de riqueza y, a través de la riqueza, de poder: ese es su objetivo»
«Musk no forma parte de este Gobierno, está haciendo un informe de eficiencia para ayudarnos a construir la Administración estatal”, asegura el exasesor de Trump. «Conseguiré que le echen antes de la toma de posesión. No tendrá un pase azul con acceso total a la Casa Blanca. Será como cualquier otro», ha declarado Bannon. Pues no lo ha conseguido.
Según el exestratega de Trump, Musk «es una persona malvada» y tiene «la madurez de un niño». Asegura Bannon que el único objetivo del dueño de Space X y Tesla «es convertirse en trillonario. Hará lo que sea para garantizar que cada una de sus empresas esté protegida o consiga un mejor acuerdo o gane más dinero. La acumulación de riqueza y, a través de la riqueza, de poder: ese es su objetivo. Los trabajadores estadounidenses no lo tolerarán». Trump tal vez no, pero «la gente que rodea a Trump está cansada de él», afirma el analista político.
Musk, ¿más ruido que nueces?
Pero Bannon cree que el multimillonario tecnológico manda menos en el magnate republicano de lo que se cree. «Lo que me choca es que no tiene mucho poder», ha declarado en otra entrevista, la que le hizo Dasha Burns para Politico. Apunta dos ejemplos recientes.
Por un lado, Scott Bessent se impuso al favorito de Musk, Howard Lutnick, para secretario del Tesoro. Por otro, en la lucha sobre los visados H-1B (para permitir a las empresas traer a EEUU trabajadores cualificados y favorecidos por Musk) el consejero delegado de Tesla ya ha cedido al reconocer que el programa necesita una reforma. «Estamos ganando esta ronda», afirmó refiriéndose a los H-1B.
Bannon reconoció que Musk había respaldado la campaña de Trump con cientos de millones de dólares, y que por eso «merece un lugar en la mesa». Sin embargo, asegura que «tan pronto como pueda convertir a Elon Musk de un tecno-feudalista a un nacionalista populista, empezaremos a hacer progresos reales».
Tan pronto como pueda convertir a Musk de tecno-feudalista a nacionalista populista, empezaremos a hacer progresos reales»
En opinión de Myah Ward, de Politico, «a medida que el partido republicano de Trump vuelve al poder, Bannon y Musk sirven como un excelente ejemplo de las luchas internas que ya están en marcha y de los desafíos que plantearán al presidente entrante». Trump va a encontrar intereses contrapuestos que equilibrar mientras gobierna.
De Zuckerberg, mejor desconfiar
Bannon no tiene mejor opinión del CEO de Meta, Mark Zuckerberg, que este lunes organizó una recepción de gala tras la toma de posesión de Trump. De hecho el de Facebook es un recién llegado al círculo MAGA, pero ha hecho méritos en un corto espacio de tiempo. Además de cerrar el programa de verificación de hechos de su red social, donó un millón de dólares, comprando así la entrada para poder estar en las reuniones con el presidente electo en su complejo de Mar-a-Lago.
¿Se cree Bannon esa «conversión»? «Absolutamente no», respondió tajante al ser entrevistado en el programa This Week de la cadena ABC. Y añadió: «Se volverá contra nosotros en cualquier momento».
«Creo que Zuckerberg es un criminal», aseguró el exasesor de Trump.. Y quiere que se investiguen sus actividades en el contexto de las elecciones presidenciales de 2020. Bannon propone que el Congreso lidere una investigación sobre esos comicios para determinar si hubo irregularidades.
Zuckerberg es un criminal… se volverá contra nosotros en cualquier momento»
En ese conjunto incluye los ‘Zuckerbucks’. Así es como los republicanos se refieren a las millonarias donaciones del empresario a una organización sin fines de lucro que distribuyó fondos a las juntas electorales en 2020, bajo la premisa de apoyar procesos no partidistas. Acusan a Zuckerberg de que con ese proceder favorecieron opciones progresistas.
Llegan los ‘Días de trueno’ de Trump
Pero para Trump, Bannon anuncia días intensos; al menos, en el inicio. Él los llama ‘Días de trueno’. En su opinión, la nueva administración estará mejor posicionada para empezar a trabajar. Y así podrá haber medidas ejecutivas y legislativas meditadas, un cambio con respecto a la rápida y dispersa formulación de políticas que marcó su primer mandato.
Del nuevo equipo que entra con Trump en la Casa Blanca destaca a la jefa de gabinete, Susie Wiles. La considera «fantástica» y «un par de manos seguras». Bannon le ha dicho a Politico que él estará fuera, pero trabajando por el nuevo presidente junto a otras personalidades de la primera hornada como Corey Lewandowski, David Bossie, Jason Miller y Boris Epshteyn.
Según el exasesor, Trump confía en el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y en el líder de la mayoría en el Senado, John Thune. «El presidente se siente muy cómodo con ambos y creo que eso es muy importante porque esto va a ser como entrar en combate, ¿verdad? Esto va a ser tan… en el momento va a ser tan intenso y se van a tener que tomar decisiones. Tienes que confiar en el juicio de esas personas», dijo Bannon.