Publicado: junio 2, 2025, 9:51 am
Este domingo, Violeta Mangriñán puso rumbo a Seúl, capital de Corea del Sur, para un viaje de trabajo cuyos detalles aún no han sido revelados. Sin embargo, lo que sí ha trascendido es lo difícil que ha resultado para la influencer dar este gran paso, que, entre otras cosas, le obligará a estar alejada de sus hijas, Gala y Gia, durante una semana.
«Llevo 15 días con pesadillas. Sueño con aviones que se estrellan delante de mí, curiosamente yo no voy dentro de los aviones», confesó Mangriñán en sus historias de Instagram, a pocas horas de embarcar. Esta situación, según ella mismo explicó, ha acentuado los problemas de bruxismo que arrastra desde hace años. «Lo paso fatal y me despierto con dolor de cabeza de lo que aprieto la mandíbula de los nervios al dormir».
Aunque no es la primera vez que hace referencia a su «miedo a volar», la valenciana no quiso pasar por alto que, si bien está acostumbrada a viajar largas distancias, en esta ocasión no habría ni «escalas» ni «parones». «Esta vez el vuelo es directo, son 12 horas y pico la ida, y 15 horas y pico la vuelta», apuntó Violeta. «Nunca he estado 15 horas seguidas metida dentro de un avión y me da pánico».
Sin embargo, más allá de las propias circunstancias del vuelo, la creadora de contenido no pudo ocultar su malestar al enfrentarse, una vez más, a la idea de separarse de sus hijas debido a su agenda profesional. «Todos sabíamos que esto iba a pasar. ‘Conciliación’ lo llaman», escribió la influencer, entre lágrimas, en su trayecto hacia el aeropuerto.
Más tarde, Violeta volvió a mostrar su lado más vulnerable al intentar retratar los retos que, para ella, supone compaginar su vida personal y profesional. «Ser madre y no renunciar a tus sueños suena así», expresó la pareja de Fabio Colloricchio en su vídeo, en el que aparece llorando en la parte trasera del coche, con el tema Milagros de Karol G de fondo.
Este vídeo, grabado a escasas horas de su vuelo a Corea, llega a tan solo unas semanas después de que la creadora de contenido revelara que no daba «para más» y que tiene previsto reforzar el servicio doméstico y de cuidado de niños del que ya dispone. «Siempre he tenido ayuda con mis hijas y nunca he tenido problema en hablar de ello. Parece un tema tabú y es lo más normal del mundo», explicaba en aquel entonces.