Publicado: junio 3, 2025, 4:00 pm
En numerosas ocasiones, las relaciones de pareja se ‘contaminan’ de reacciones inexplicables y comentarios a la defensiva por una de las partes. Esta situación, según la psicóloga María Esclapez, puede deberse en realidad a las heridas del pasado, y tener el origen del problema en lo más profundo de nuestro cerebro.
Por lo tanto, va a suceder en muchos casos que el problema no es que la otra persona nos diga algo inconveniente, puesto que puede haber hecho un comentario inocente sin ninguna intención. Si reaccionamos de manera brusca, nos enfadamos y actuamos a la defensiva antes situaciones sin importancia, lo más probable es que el origen esté en nosotros mismos y en nuestro pasado, que sale a flote.
¿Por qué nos ponemos a la defensiva con nuestra pareja?
En un vídeo que publica en sus redes sociales, esta psicóloga, autora de varios libros (‘Me quiero, te quiero’; ‘Tú eres tu lugar seguro’; ‘Tu miedo es tu poder’), comienza haciéndose algunas preguntas: «¿Por qué te pones a la defensiva con tu pareja? ¿Por qué saltas a la mínima? ¿Qué puedes hacer al respecto?».
En referencia a la primera pregunta de la experta, ella misma comienza contando que «a veces, una palabra de tu pareja puede encender algo en ti que haga que termines diciendo cosas que en realidad no quieres». ¿Por qué sucede esto? «Puede ser una palabra, un tono o un gesto«, añade.
Y añade: «Cuando el cerebro procesa estímulos relacionados con una herida emocional del pasado, esta herida se activa y tú respondes desde el miedo, la ira y el dolor. Todo eso tiene una intención, aunque no te des cuenta, y es de alguna manera no dejar que te vuelvan a herir».
Poner límites sí, pero no de cualquier manera
Todos sabemos que es fundamental aprender a poner límites en una relación, sea de pareja o de cualquier tipo. Sin embargo, hay que saber hacerlo para que surta efecto. «Los límites no se ponen desde el rencor. Si los ponemos desde la herida emocional, el proceso se convierte en una lucha constante que te va a proporcionar justo lo contrario a lo que quieres».
Y es que, en esas situaciones en las que en realidad queremos ser vistos, escuchados y valorados, «hablar sin pensar, y sin haber hecho un trabajo previo, nos va a alejar de nuestro objetivo. Para cambiar esta dinámica necesitas ser consciente de qué te ocurrió en el pasado y por qué te puede estar afectando al presente, por qué reaccionas como lo haces y qué necesitas para no estar a la defensiva».
¿Cómo puedo solucionar mis reacciones desde la ira del pasado?
En primer lugar, deberíamos tener muy presente qué puede hacer nuestra pareja para ayudarnos en este proceso de sanación. Según Esclapez, puedes «respirar antes de reaccionar, ponerle palabras a tu emoción, practicar tu vulnerabilidad y hablar siempre desde el corazón. No debemos tener miedo a hablar del pasado y a mostrar lo que sentimos y lo que somos».
Otro gran consejo de la experta es el que comparte a continuación: «No ataques, pide. Dí que le necesitas contigo, que quieres que te escuche o que te de un abrazo. Dilo». Descubrir juntos qué es lo que activa esa herida del pasado para intentar hacerlo de otra manera es la clave.
Para concluir, la psicóloga habla de un sentimiento sanador: «Cuando te muestras vulnerable, la otra persona tiene muchas más probabilidades de verte de verdad. Recuerda siempre que no es tu pareja la que te está atacando, es tu pasado el que te está hablando«.
