Los trabajadores del Ayuntamiento de la ciudad italiana de Agrigento (en el sur de la isla de Sicilia) han tenido que buscar con detectores de metal las alcantarillas de las calles, tras una rápida operación de asfaltado con motivo de la visita oficial del presidente de la República.
La asociación de consumidores Codacons anunció este miércoles que denunciará los hechos en el Tribunal de Cuentas para verificar si se ha incurrido en un posible caso de malversación de fondos públicos.
«Es inaceptable que unas obras de remodelación urbana, en vez de mejorar los servicios, creen inconvenientes y afecten a infraestructuras esenciales», lamentó el presidente de la organización, Giovanni Petrone, en un comunicado.
La polémica surgió a raíz de la visita a esta ciudad siciliana el pasado 15 de enero del presidente de la República, Sergio Mattarella, que debía inaugurar los actos por la elección de Agrigento como capital italiana de la cultura en 2025.
Las calles por las que debían pasar los coches de la comitiva presidencial estaban llenas de baches, por lo que los técnicos municipales se apresuraron a allanarlas con asfalto, unas obras financiadas con 510.000 euros regionales, según los medios locales.
El problema es que la gruesa capa de asfalto utilizada lo cubrió todo, incluidas las alcantarillas y desagües, y ni siquiera se marcó la superficie para poder encontrarlas después.
Para hallarlas, los técnicos han tenido que usar detectores de metales y esas imágenes que han desatado la ironía y las bromas en las redes sociales. Ahora, el Ayuntamiento de Agrigento y el Gobierno regional de Sicilia se responsabilizan recíprocamente.
El concejal de Obras Públicas, Gerlando Principato, ha asegurado a los medios locales que el Ayuntamiento solo se limitó a pedir la financiación regional: «Ni siquiera sabemos cuál fue la empresa, no tenemos modo de seguir las obras», ha asegurado