Publicado: abril 12, 2025, 10:07 am
Luego de que el Gobierno anunciara el levantamiento del cepo cambiario para personas físicas y un nuevo régimen de bandas para la flotación del dólar, el sector agropecuario reaccionó de inmediato. Dirigentes rurales y referentes de la agroindustria coincidieron en calificar la medida como un paso “positivo”, “necesario” y “largamente reclamada”. Señalaron que el nuevo esquema representa una oportunidad concreta para reactivar inversiones, fortalecer las exportaciones y contribuir a la estabilidad económica. El campo siempre reclamó un solo dólar tanto para la importación de insumos como la exportación de su producción.
El anuncio oficial formó parte de la llamada Fase 3 del programa económico. Desde ahora, entre otras cuestiones, el tipo de cambio oficial podrá fluctuar dentro de una banda móvil de entre $1000 y $1400, con una actualización mensual del 1%. Se elimina así el esquema de crawling peg, se desactiva el “dólar blend” que permitía liquidar parte de las exportaciones al dólar financiero y se libera completamente la compra de divisas para las personas, sin topes ni percepciones impositivas.
También se flexibilizan los pagos para importadores, se habilita el giro de utilidades al exterior desde 2025 y se crean los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL) para regularizar pasivos previos.
Para el sector agropecuario, el fin del cepo y la simplificación del régimen cambiario eran una demanda central. Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), destacó el impacto que la medida puede tener sobre la producción. “El fin del cepo abre un nuevo horizonte para el sector agropecuario. Este es un reclamo que veníamos llevando adelante desde hace muchos años y su puesta en marcha, a partir del lunes, va a traer aparejadas más inversiones y una mayor estabilidad económica”, dijo.
Pino también recordó que la brecha cambiaria produjo un daño comparable al que generan los derechos de exportación, especialmente en las producciones regionales, y consideró que el acuerdo con el FMI y la ampliación de líneas de financiamiento externo “son pasos significativos hacia la normalización de la macroeconomía”.
Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), su presidente Carlos Castagnani, coincidió: “Todo camino que apunte a estabilizar la macroeconomía, ordenar las cuentas públicas y recuperar la confianza es positivo para el país”.
𝐑𝐞𝐚𝐟𝐢𝐫𝐦𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐚𝐫𝐫𝐨𝐥𝐥𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐩𝐚í𝐬 🇦🇷🌾🚜
Celebramos la decisión del Gobierno nacional de eliminar las restricciones cambiarias, una medida que consideramos fundamental en el camino hacia la normalización de… pic.twitter.com/vWmXVJJ5tP
— CONINAGRO (@CONINAGRO) April 12, 2025
Por su parte, José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, consideró que «son buenas las medidas anunciadas», aunque se mostro cauteloso porque aun resta conocer con más detalles. De todos modos, destacó que, “en primer lugar, creemos que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es una buena noticia, dado que permitirá fortalecer reservas”. Señaló que “las medidas cambiarias anunciadas tendientes a la eliminación de los múltiples tipos de cambio y que también, si bien resta conocer los detalles, es una medida largamente reclamada por la agroindustria y necesaria para la normalización de la economía”. Finalmente, subrayó que “el levantamiento del cepo para las personas y flexibilización para las empresas es un paso más que importante y necesario para atraer nuevas inversiones que luego impactarán en crecimiento económico y generación de empleo”.
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) también respaldaron las medidas: “Destacamos fuertemente la medida anunciada por el gobierno nacional sobre el levantamiento de restricciones cambiarias. Estamos convencidos de que es un paso fundamental en el camino del ordenamiento de las variables económicas de nuestro país. De esta forma se dejan atrás fuertes distorsiones como es la brecha cambiaria, que tanto daño produjo en la economía en general y en el sector agroindustrial en particular”.
Desde el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) también manifestaron su respaldo a esta nueva etapa del plan económico. Destacaron que consideran que “es el sendero correcto para permitir un crecimiento agroexportador imprescindible para el desarrollo económico y social de la Argentina”.
Por último, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Ignacio Kovarsky, aportó una mirada estructural sobre el nuevo esquema: “Siempre se dijo que iban a terminar eligiendo un plan económico con bandas. Es como si metieras al dólar dentro de una cañería: cuando se va muy arriba, se controla; cuando baja demasiado, también. Pero mientras tanto, flota”, explicó el dirigente.
Agregó: “Así funcionan muchas economías. Es una teoría económica bastante conocida. Me parece importante rescatar que estamos ante una tercera etapa. La verdad, hace rato que en la Argentina no veía un plan económico. Este gobierno dijo: primera etapa, equilibrio fiscal. Y lo cumplieron. Después vino el desarme de pasivos del Banco Central. Y ahora esta tercera etapa, con una banda cambiaria más libre”.
Kovarsky también advirtió que aún falta resolver el impacto sobre las importaciones y exportaciones, especialmente en sectores como el agro. “Eso, por ahora, queda igual”, señaló. No obstante, valoró la existencia de una hoja de ruta: “Antes de este Gobierno no recuerdo la última vez que hubo un plan económico con etapas claras, que se comunicara y se aplicara. El anterior gobierno no tuvo absolutamente ningún plan, ni económico ni de gestión”.
Por su parte, Andrea Sarnari, presidenta de Federación Agraria Argentina (FAA), indicó: “Los productores hemos padecido durante muchos años la brecha cambiaria que distorsiona el precio de lo que producimos, nos coloca en estado de desventaja y no competitividad con el mundo, sumado a los derechos de exportación han sido mecanismos que nos ponen en crisis. Salir de esa brecha y del cepo significa un paso adelante en normalizar la economía y esperamos con alta expectativa que se traduzca prontamente en mejoras significativas en los precios que percibe el productor”.
Agregó: “El camino se está transitando y hay que seguir trabajando para que la presión fiscal ceda y nos permita entonces, y de una vez, comenzar a diagramar y establecer políticas que pongan en marcha el motor productivo argentino”.
También Coninagro, que preside Lucas Magnano, se refirió al anuncio del Gobierno: “La eliminación de estas restricciones contribuirá a reducir la presión sobre el mercado cambiario, especialmente la acumulada en los últimos meses, y disminuirá la incertidumbre que afecta a diversos sectores productivos. Para los #productores agropecuarios, en particular, esta medida ofrece un entorno de mayor previsibilidad, facilitando la planificación, la inversión y la producción en un contexto más estable».