Al menos ocho personas han muerto y 17 han resultado heridas este sábado en el este de China debido al ataque a puñaladas perpetrado por un joven, ahora detenido, en el Instituto de Tecnología de la ciudad de Wuxi, en la provincia de Jiangsu. Así lo ha confirmado la Policía de la ciudad en un comunicado, en el que informaban de que el autor de los hechos era un antiguo alumno de la escuela , de 21 años, que debía graduarse este año, pero había suspendido los exámenes. «Regresó a la escuela para descargar su ira y cometer estos asesinatos », ha apuntado la Policía, que ha añadido que el autor de los hechos había confesado, de acuerdo con Reuters. En su declaración, el joven admitía que los suspensos, la consiguiente imposibilidad de graduarse y el descontento con la remuneración de sus prácticas lo impulsaron a actuar así. En Wuxi, los servicios de emergencia estaban totalmente movilizados para tratar a los heridos y proporcionar atención de seguimiento a los afectados por el ataque. Los delitos violentos con arma blanca no son infrecuentes en China , donde las armas de fuego están estrictamente controladas, pero los ataques con un número de víctimas tan elevado son relativamente raros. El incidente se produce pocos días después de un atropello en el que murieron treinta y cinco personas y otras 43 resultaron heridas después de que un coche embistiera a un grupo de personas a la salida de un centro deportivo en la ciudad meridional china de Zhuhai. En los últimos meses se han producido otros atentados . En octubre, en Shanghai, un hombre mató a tres personas e hirió a otras 15 en un ataque con cuchillo en un supermercado. Y el mes anterior, un escolar japonés fue apuñalado mortalmente en la ciudad meridional de Shenzhen, fronteriza con Hong Kong.