El cáncer de colon puede verse impulsado por los alimentos que consumimos. Investigadores de la Universidad del Sur de Florida y el Instituto Oncológico del Hospital General de Tampa (EE.UU.) han descubierto un posible vínculo entre la dieta occidental (dominada por alimentos ultraprocesados y aceites poco saludables) y la inflamación crónica que impulsa el crecimiento de los tumores. Los investigadores han visto cómo los alimentos ultraprocesados, como helados, embutidos, patatas fritas, pan industrial, donuts, bebidas carbonatadas , sopas instantáneas, algunas bebidas alcohólicas, etc., probablemente están obstaculizando los procesos naturales de curación del cuerpo. Los resultados se publican en la revista ‘ Gut ‘. Desde hace tiempo se sabe que las personas que siguen dietas poco saludables tienen una mayor inflamación en sus cuerpos, apunta Timothy Yeatman , líder de la investigación. «Ahora vemos esta misma inflamación en los propios tumores de colon, y el cáncer es como una herida crónica que no se cura: si su cuerpo se alimenta a diario de alimentos ultraprocesados, su capacidad para curar esa herida disminuye debido a la inflamación y la supresión del sistema inmunológico que, en última instancia, permite que el cáncer crezca». Según Yeatman, los hallazgos enfatizan la necesidad urgente de reevaluar los componentes de la dieta occidental, que generalmente consiste en un consumo excesivo de azúcares agregados, grasas saturadas, alimentos ultraprocesados, productos químicos y aceites de semillas inflamatorios . En estudios previos, ya se había detectado que una dieta desequilibrada no solo afecta el cáncer colorrectal, sino que también juega un papel en otras enfermedades, como el alzhéimer, la diabetes y las afecciones cardiovasculares. «Nuestro organismo está diseñado para resolver activamente la inflamación a través de compuestos lipídicos bioactivos derivados de las grasas saludables», asegura Ganesh Halade , autor de la investigación. «Los lípidos bioactivos son moléculas muy pequeñas derivadas de los alimentos que comemos y, si las moléculas provienen de productos alimenticios procesados, desequilibran directamente el sistema inmunológico y provocan inflamación crónica». Halade y su equipo utilizaron una técnica analítica de alta sensibilidad para identificar lípidos en 162 muestras de tumores , encontrando un exceso de moléculas inflamatorias y una falta de las que promueven la curación, lo que sugiere un enfoque terapéutico basado en restablecer el equilibrio molecular para tratar el cáncer colorrectal de manera más eficaz. «El sistema inmunológico humano puede ser extremadamente poderoso y afectar drásticamente el microambiente tumoral, lo cual es excelente si se aprovecha correctamente para la salud y el bienestar -señala Yeatman-. Pero no si se ve suprimido por los lípidos inflamatorios de los alimentos procesados». La medicina de resolución se centraría en revertir la inflamación utilizando alimentos saludables, no procesados, ricos en ácidos grasos omega-3 y derivados del aceite de pescado llamados ‘mediadores pro-resolución especializados’, para restaurar los mecanismos de curación del cuerpo junto con un sueño equilibrado y ejercicio. «Esto tiene el potencial de revolucionar el tratamiento del cáncer, yendo más allá de los medicamentos para aprovechar los procesos naturales de curación -explica Yeatman-. Es un paso vital para abordar la inflamación crónica y prevenir enfermedades antes de que aparezcan». Los primeros ensayos con derivados especializados del aceite de pescado han demostrado ser prometedores para abordar la inflamación desde su origen. Los ensayos están en marcha en el Instituto del Cáncer TGH y el equipo seguirá estudiando la medicina de resolución y su impacto en el tratamiento de los pacientes y la prevención de enfermedades.