Publicado: febrero 25, 2025, 8:59 am
Donald Trump se alinea con Putin, ya no solo con palabras, sino también con hechos. Este lunes Estados Unidos ha votado con Rusia y China en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución sobre la guerra en Ucrania que no señala al Kremlin como agresor ni habla de la retirada de tropas rusas del territorio ucraniano. Es la primera vez que esto sucede, y pasó con la abstención del resto de miembros, todos ello países europeos (Reino Unido, Francia, Dinamarca, Grecia y Eslovenia). Sí se pide un fin «rápido» del conflicto, pero no explica el fondo.
Esto se dio en una jornada en la que la Asamblea General de Naciones Unidas sí aprobó un texto contra Rusia por su invasión de Ucrania, que también contó con el voto en contra de Washington. Fue Kiev quien presentó uno de los dos textos, que tuvo 93 votos a favor, 18 en contra y 65 abstenciones. Entre los ‘noes’ estuvo el de EEUU, que hace dos años sí votó a favor de un texto similar. Esa es la foto de Trump ahora mismo: está más cerca de Putin que de Zelenski. Mientras, Francia, en nombre de los Estados europeos, propuso enmiendas al proyecto, que añadían referencias a la invasión a gran escala, a la soberanía y la integridad territorial y la necesidad de una «paz justa, duradera y global». Por su parte, Rusia quiso introducir una referencia a las «causas profundas» del conflicto, pero ese matiz fue rechazado.
En todo caso, lo que se presenta en la Asamblea General no es vinculante, pero sí lo aprobado por el Consejo de Seguridad: lo que se pacta ahí sí tiene efectos según el Derecho Internacional, por eso es importante cómo se ha movido Estados Unidos. El texto lamenta la «trágica pérdida de vidas en el conflicto entre Rusia y Ucrania», pero la Casa Blanca se desmarca de cualquier señalamiento a Moscú, y así lo dejó claro la representante interina de Estados Unidos ante la ONU, Dorothy Sea, que defendió el giro porque, dijo, es una manera de que su país «tome de nuevo la iniciativa».
«Es hora de que Naciones Unidas, y en particular el Consejo de Seguridad, vuelva a su propósito original: el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional, incluida la solución pacífica de las controversias», expresó al hablar de la decisión que se tomó. «Como miembros del Consejo, debemos tomar la iniciativa y trazar un camino para que el organismo pueda hacer su trabajo y poner fin al horror«, concluyó. Mientras, los países europeos se abstuvieron, según sus representantes, porque están de acuerdo con el final de la guerra, pero no con que se difumine el hecho de que Rusia es responsable del conflicto.
Con todo, EEUU no quiere dar más importancia a la decisión, que ve como un paso «simbólico» para encontrar un acuerdo de paz. «Refleja el espíritu de la Carta de Naciones Unidas y deben, como en 1945, afirmar que esta guerra es terrible, que la ONU puede ayudar a ponerle fin y que la paz es posible», expuso Sea, que encontró el ‘abrazo’ del representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia: «El hielo se ha roto», dijo sobre el momento de las relaciones entre Washington y Moscú.
En ese punto señaló directamente a los aliados de Ucrania. Vio la decisión del Consejo de Seguridad como un golpe a los «patrocinadores europeos del régimen de Zelenski, que siguen intentando protegerlo y trasladar toda la culpa de la crisis a Rusia». A la vez que se daba ese tono, el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, celebró la medida: «Esta acción histórica establece las condiciones para un camino hacia la paz y el fin de la matanza», esgrimió a través de las redes sociales.
Esa ‘nueva’ dinámica en la ONU se produjo a la vez que el presidente estadounidense, Donald Trump, se veía en la Casa Blanca con el presidente francés Emmanuel Macron. El presidente galo jugó a dos bandas con su homólogo estadounidense. De un lado, le tendió la mano para colaborar y mantener el vínculo transatlántico; de otro, tuvo que matizarle en varias frases que dijo sobre la ayuda europea a Kiev. El encuentro fue calmado, pero al mismo tiempo dio buena muestra de las tensiones que ahora mismo existen. Macron le recordó a Trump, de hecho, que Rusia «empezó la guerra» y que por eso «es el agresor».
La mayor discrepancia se dio a la hora de hablar de el apoyo a Ucrania. Trump, delante de los periodistas, reivindicó que EEUU tiene que recibir «de vuelta» la ayuda dada, porque Europa así lo está haciendo. Macron tuvo que corregirle: «No, de hecho no es así. Estamos soportando el 60% del apoyo», sostuvo; Trump considera que no hay nada gratis para Zelenski, mientras que la UE no pone condiciones y entiende que tiene que colocar a Kiev «en una posición de fuerza» para que pueda negociar con Rusia un acuerdo de paz.
En paralelo, los ministros de Exteriores de los 27 avanzaron este lunes en un nuevo paquete urgente de ayuda militar para Kiev. España, de hecho, enviará 1.000 millones de euros en 2025 para reforzar ese apoyo de forma bilateral, según anunció desde la capital ucraniana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aunque todavía no se conoce la cifra total que aportará la UE. «Serán los líderes los que vayan construyendo esa cifra», con la cumbre del Consejo Europeo del 6 de marzo como límite.
De momento, el cálculo que hacen las fuentes comunitarias consultadas por 20minutos oscila entre el mínimo de 6.000 millones y unos 30.000, en función de los países que se sumen y de lo que aporten. Por otro lado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, confirmó en el mismo foro, coincidiendo con el tercer aniversario de la invasión rusa, 3.500 millones de euros extra en respaldo financiero, un partida que se aprobará el próximo mes de marzo.