Publicado: febrero 18, 2025, 7:13 am
Tras el escándalo por la promoción de la criptomoneda Libra, el presidente Javier Milei decidió refugiarse en su cada vez más reducido círculo de confianza y dio a su hermana Karina todo el poder para restringir el acceso a él.
Además, el oficialismo redefinió la estrategia comunicacional para apelar a su desconocimiento de la política e intentar correr el eje de la discusión a las causas judiciales que enfrenta Cristina Kirchner: “No hay mayor estafa en la Argentina que el kirchnerismo”, dijo Milei este lunes, en TN.
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La crisis que se generó tras el tuit de Milei promocionando Libra fue mayor a la esperada por el Gobierno. El mercado reaccionó peor de lo que contemplaban en Balcarce 50 y el temor ahora es a lo que pueda suceder mañana, cuando ya no sea feriado en Estados Unidos.
Además, se siguen sumando denuncias en la Justicia argentina, pero también en la estadounidense, y los pedidos de juicio político y de creación de comisiones investigadoras, y las solicitudes para su interpelación en el Congreso.
El escenario es complejo. Por eso, el Presidente apunta a que el ruido político dentro del país es apalancado por el kirchnerismo. “Cualquier cosa que puedan hacer para intentar romper lo van a hacer, porque saben que van camino a la extinción”, afirmó. Más tarde reiteró: “Los estoy enfrentando todo el tiempo, les estoy cortando todos los curros, entonces cualquier movimiento en falso me la van a venir a poner”.
En los próximos días se verá si el giro en la estrategia dio los resultados buscados por el Gobierno o si la crisis es tan profunda que no alcanza con intentar esquivarla.
Milei se mostró pragmático y buscó afianzar alianzas
Para Milei, el frente político no es su mayor problema, hoy sus principales temores se centran en las implicancias judiciales y en el frente internacional. Para eso necesita sumar aliados.
Con ese objetivo, en la primera entrevista tras el estallido del escándalo, que dio a TN, se mostró pragmático a la hora de calificar a la oposición dialoguista y guardó toda la dureza para el ala dura k: “¿El peronismo me viene a pedir cuentas?”, ironizó.
También dijo que “no hay mayor estafadora que Cristina Fernández de Kirchner, delincuente, chorra” y cuestionó que quien le pide juicio político “es el kirchnerismo y no hay mayor estafa en la Argentina que el kirchnerismo”. También reservó similares calificaciones para el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, a quien calificó de “inútil”.
En cambio, le hizo un guiño al expresidente Mauricio Macri, con quien dijo que habló en enero y de quien reconoció que recibió muchos consejos, pero que el único que no siguió es el de tomarse tiempo para descansar. “Cuando tuvo que ayudar, ayudó”, destacó.
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El expresidente espera hace semanas una definición de Milei respecto de una alianza entre el PRO y La Libertad Avanza para las elecciones de este año, pero la resistencia de su hermana venía demorándola. Incluso el oficialismo había elegido al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, como eje de varias críticas. Ahora, parece que los tiempos podrían acelerarse. “Estoy apuntando a un acuerdo electoral con el PRO”, confirmó.
Giro en la estrategia comunicacional
En un primer intento de defensa, el oficialismo había apelado a un desconocimiento del Presidente respecto de los detalles de Libra. “No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto y luego de haberme interiorizado decidí no seguir dándole difusión”, escribió en su cuenta de la red social X.
Más tarde, la diputada Marcela Pagano, que reclama la titularidad de la Comisión de Juicio Político -que le negó el presidente de la Cámara baja, Martín Menem-, hizo un largo posteo en defensa de Milei, bajo el argumento de que no estaba en ejercicio de sus funciones de jefe de Estado cuando posteó promocionando a Libra: “No se es funcionario público las 24 horas”.
“El presidente no tuiteó en nombre del Estado Nacional, sino que menciona un proyecto privado. Tampoco el tuit menciona contratación alguna por parte del Estado, ni ninguno de sus organismos descentralizados. Son personas comunes con responsabilidades extraordinarias cuando ejercen su cargo. Seamos serios en los conceptos”, planteó. Fue un segundo argumentos libertario para defender el accionar de Milei.
Este lunes, el Presidente apeló a los pocos filtros que tiene para que accedan a él. “Cuando miro la repercusión política, puedo decir ‘tengo algo que aprender’. Tengo que aprender que asumí la presidencia y seguí siendo Javier Milei, el de siempre, se accedía a mí de la misma manera que cuando no era presidente”, dijo.
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Y agregó: “Lamentablemente, lo que me demuestra esto es que tengo que levantar los filtros y no puede ser fácil llegar a mí. Tengo que levantar murallas y que sea más difícil llegar a mí, que cuando llegue a mí la cosa ya esté”.
Según confirmó, es una decisión que tomó con su hermana Karina: “Hemos decidido que no podemos seguir viviendo como vivíamos antes y permitir que todo el mundo pueda seguir accediendo a nosotros tan fácilmente. Tenemos que entender que nuestro rol tiene que tener filtros”. Un cambio de estrategia para blindar al Presidente.
