Publicado: marzo 25, 2025, 4:54 pm
Las autoridades taiwanesas han defendido este martes la deportación de una influencer de nacionalidad china que clamó por la «reunificación forzosa» entre Taiwán y China, pese a que se niega a abandonar la isla, donde vive desde hace más de diez años con su marido y sus tres hijos menores de edad.
En una rueda de prensa convocada frente a la sede del Ministerio del Interior de Taiwán, la influencer, identificada por su apellido, Liu, pidió la revocación de la orden de deportación en su contra y recalcó que abogaba por la «reunificación pacífica» entre China y Taiwán. «Mis vídeos han sido sacados de contexto, lo que hace que todos me malinterpreten. Amo a Taiwán y amo la parte continental», aseveró Liu, cuya cuenta en la red social Douyin -la versión china de TikTok-, denominada Yaya in Taiwán, cuenta con cerca de medio millón de seguidores.
La Asociación Internacional de Familias de Taiwán instó a la ministra del Interior, Liu Shyh-fang, a abordar el «abuso de poder» de la Agencia Nacional de Inmigración (NIA) y a revocar la sanción administrativa contra Liu, que debería abandonar la isla antes de este miércoles. «Nos entristece que la NIA, bajo presión pública, haya tomado medidas excesivas, separando a una familia a través del Estrecho y causando daños irreparables a tres niños pequeños», apuntó la entidad a través de un comunicado.
La firmeza del Gobierno taiwanés
Según ha establecido la Agencia Nacional de Inmigración, Liu vio su permiso de residencia anulado y no podrá solicitar uno nuevo por un plazo de cinco años, después de que abogase «abiertamente» por la «reunificación forzosa» entre China y Taiwán en sus vídeos en Douyin.
La influencer apeló la decisión ante el Tribunal Administrativo Superior de Taipéi, que confirmó la deportación al considerar sus declaraciones como «propaganda de guerra». En declaraciones a los medios de comunicación, el primer ministro taiwanés, Cho Jung-tai, defendió este martes la legalidad de la deportación, insistiendo en que la libertad de expresión «debe tener límites«: «No puedes intentar destruir este país y luego pedirle que te proteja o dejar que lo destruyas».
El caso de esta influencer constituye un nuevo ejemplo del recrudecimiento de las relaciones entre China y Taiwán, una isla gobernada bajo el nombre de la República de China y que cuenta con unas Fuerzas Armadas propias y un sistema político, económico y social diferente al de la República Popular China.
Sin embargo, las autoridades de Pekín consideran a Taiwán una «parte inalienable» del territorio chino y no han descartado el uso de la fuerza para concretar la «reunificación» de la isla y el continente, uno de los objetivos a largo plazo trazados por el presidente chino, Xi Jinping, tras su llegada al poder en 2012.