Sergio Peris-Mencheta ha regresado a España un año y medio después de marcharse a Los Ángeles para tratarse el cáncer en City of Hope de Los Ángeles y ha concedido una entrevista a Mara Torres en El Faro en la que ha revelado cómo está viviendo el proceso tras recibir un trasplante de médula.
El actor de 49 años se sometió hace seis meses al procedimiento gracias a la donación de células de su hermano Yonyon. Ahora, tal y como sostuvo en el programa de La Ser, «la enfermedad ha desaparecido y las analíticas son buenas», aunque está «con mucha medicación todavía».
Sin embargo, en estos casos, las células del donante «no terminan de reconocer el lugar y por eso atacan a los órganos» que no identifican, lo que llaman «enfermedad de injerto contra huésped».
Con la medicina, su cuerpo «trata de negociar permanentemente para que no ataquen», porque ese es su principal peligro, pero «los primeros coletazos de la enfermedad» sí los está teniendo, según explicó: «No sudo, tengo la boca seca muy a menudo, me afecta a las articulaciones, a la piel».
De hecho, el intérprete aprovechó para revelar que este era el motivo de su cambio en el color de la tez: «Por eso este moreno que tengo no es del sol, es porque la piel en mi cara de momento está color minero».
Aun así, esta «enfermedad de injerto contra huésped» podría «atacar al pulmón», lo cual es lo más peligroso, pero está «muy protegido para que eso no ocurra».