Publicado: septiembre 23, 2025, 5:20 pm
Resultó el episodio más angustioso en la vida de Frank Sinatra. Su hijo Frank, de 19 años, fue secuestrado en 1964 por tres individuos que pidieron al cantante un rescate de 240.000 euros. Solo 45 días minutos de que el cantante pagara, con ayuda del FBI, los captores soltaron al joven atenazados por el miedo y la inexperiencia.
Barry Keenan, Joseph Amsler y su cómplice, William Irwin, fueron arrestados, juzgados y condenados. El primero, Keenan, fue sentenciado con 75 años de prisión, de los que cumplió cuatro y medio. «Es una de las cosas de las que más me arrepiento en mi vida», confesó después.
La noticia del secuestro coincidió con la sospecha de que el joven Sinatra había fingido su secuestro para abrirse camino en el mundo de la canción, como era su deseo.
Este hecho supuso que su padre enviara una carta a la prisión donde se encontraban los detenidos para aclarar la verdad y criticar el deseo de hacer daño a su hijo. Esa misiva se subasta 62 años después por 25.000 dólares en una puja que terminará este jueves 25, gracias a la firma Bonhams.
Se trata de una carta mecanografiada en tinta negra de seis páginas, firmada por Frank Sinatra y dirigida al padre Roger Schmit, el cura de la prisión federal de Missouri donde estaba el autor intelectual y ejecutor del secuestro, Barry Keenan. El matasellos es del 28 de julio de 1964.
El capellán había pedido a Sinatra su perdón para dos de los acusados, lo que motivó la carta de respuesta del cantante. «Para empezar, debo decirle que, en mi opinión, es presuntuoso que nos pida perdón (incluye a su entonces mujer y madre de sus hijas y de Frank Jr., Nancy), ya que la propia solicitud presupone que albergamos algún antagonismo hacia Keenan y Amsler, o que hemos expresado dicho antagonismo, o que hemos intentado castigarlos o incitarlos a ser castigados», escribió.
El artista prosigue en su escrito: «La determinación de la culpabilidad de Keenan y Amsler y el castigo que se les impondría en caso de culpabilidad eran asuntos que no debían preocuparnos ni tomar posición».
Aunque lo que más molestó a Sinatra fue que se dudara de su hijo. «La nube de sospecha que se cierne sobre su cabeza seguirá afectando negativamente a su vida y su carrera».
«Hasta ahora he guardado silencio sobre la forma en que se llevó a cabo el juicio y el daño causado a mi hijo por la acusación de ‘engaño’, pero su carta, escrita en nombre de Dios, me ha hecho romper ese silencio», dijo.
Frank Sinatra dijo al respecto de este tema: «Puedo revelarles que tengo 46 años y creo que acabo de recibir el más bello regalo de mi vida: mi hijo Frank». Este falleció a los 72 años, en marzo de 2016.
