Publicado: junio 25, 2025, 6:57 am
El secretario general de la OTAN se muestra confiado en que el objetivo del 5% de gasto en defensa será la principal conclusión de la cumbre de La Haya y que no habrá posiciones que la hagan descarrilar. «No me preocupan las tensiones», aseguró sobre la posición de España, que rechaza de plano la meta. «Es verdad, los países tienen que encontrar el dinero, es una decisión política, pero, a la vez, estoy convencido de que ante las amenazas no hay alternativa, tenemos que hacerlo», expuso a su llegada a la jornada principal de la cita.
Además, quitó importancia a sus mensajes con Donald Trump y elogió su papel como presidente de Estados Unidos a la hora de presionar para el nuevo objetivo de inversiones. «Los países que no llegaban al 2%, ¿creen que lo habrían hecho si Trump no hubiera sido elegido presidente?«, expuso unas horas después de que el líder estadounidense señalara directamente a Sánchez y le acusara de poner en riesgo las conclusiones e la reunión.
Y es que España se opone abiertamente al 5%, pero también Canadá, Bélgica y Eslovaquia. Estos no hacen ruido, pero tampoco están de acuerdo con la nueva meta. Los bálticos y los nórdicos, en cambio, creen que hay que llegar a él ya en 2030. Italia asume el reto, Francia lo ve bien y Alemania apunta a un 3,5% ya en 2029. La clave estará en que las conclusiones tendrán un lenguaje lo suficientemente ambiguo para que todos se cubran las espaldas.
Rutte lleva toda la semana avisando y quitando importancia a las presiones que pone sobre la mesa Estados Unidos. «Mi consejo a los aliados europeos es que dejen de darle vueltas al compromiso de EEUU e impulsen sus propios planes de defensa«, expuso, con el gran elefante sobre la mesa como es la ruta hacia el 5% de gasto del PIB en defensa de aquí a 2035; el paso intermedio sería, eso sí, alcanzar un 3,5% en 2029. «Invertir más e invertir mejor» fue el mensaje central, con un llamamiento claro a traducir los compromisos en hechos tangibles.
Algunos países ya están liderando el camino, recordó el dirigente neerlandés en un pequeño dardo a los más rezagados, como España. Suecia, Noruega y Polonia, así como Alemania, han anunciado planes concretos para alcanzar estos objetivos presupuestarios «más pronto que tarde», mientras que los Estados bálticos en general consideran el aumento del gasto en defensa como una «prioridad absoluta». Y en Moscú sigue estando la principal amenaza. «Rusia está preparada, y nosotros tenemos que estar preparados», afirmó Rutte con firmeza, alertando sobre la creciente brecha industrial: «Rusia ya está en ese proceso; está produciendo en meses lo que la OTAN tarda un año».
«No puede haber una brecha entre lo que decimos y lo que hacemos», añadió, en referencia a la credibilidad interna y externa de la Alianza Atlántica, y para eso son necesarias «más tropas y mejor pagadas», recalcó desde su intervención en La Haya, en la que es su primera cumbre como secretario general de la OTAN y que se celebra además en su ciudad natal.
