Publicado: abril 24, 2025, 7:33 am
A las 10.00 horas de este sábado se celebrará en la plaza de San Pedro el funeral del Papa Francisco, fallecido este lunes a los 88 años. Acto seguido, su féretro será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, donde pidió ser enterrado.
En este punto emerge un nombre propio, el único que menciona el pontífice en su testamento: el del cardenal Rolandas Makrickas, arcipreste de la basílica y amigo personal de Francisco, quien será el encargado de su entierro.
Makrickas, natural de Lituania, fue nombrado cardenal hace apenas cinco meses, en diciembre, y es además comisionado extraordinario del Capítulo Liberiano. «Los gastos de preparación de mi sepultura serán cubiertos con la suma dispuesta por el benefactor que he designado, para lo cual he dado las instrucciones correspondientes a Mons. Rolandas Makrickas», señala el Papa en sus últimas voluntades.
El lituano, de 52 años, es uno de los cardenales más jóvenes de los que participarán en el cónclave en el que se elegirá al sucesor de Francisco. «Al Papa lo conocí durante su visita a Estados Unidos en 2015, cuando trabajaba en la Nunciatura Apostólica en Washington. Antes de venir aquí, a Roma, estuve en diferentes nunciaturas del mundo, en servicio diplomático. Cuando me llamaron desde la Secretaría del Estado del Vaticano, vivía en Santa Marta [donde residía el pontífice], y, ahora, sigo viviendo allí», ha explicado el cardenal en una entrevista concedida a la Cadena COPE.
SegúnVatican News, Makrickas nació en Biržai, Lituania, el 31 de enero de 1972. Fue ordenado sacerdote el 20 de julio de 1996 para la diócesis de Panevėžys, y a partir desde 1996 a 2001 fue subsecretario de la Conferencia Episcopal Lituana y responsable del Comité Nacional del Gran Jubileo de 2000.
En el año 2004 hizo un doctorado en Historia Eclesiástica por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma para después ingresar en el Servicio Diplomático de la Santa Sede el 1 de julio de 2006. Prestó servicio en las Representaciones Pontificias en Georgia, Suecia, Estados Unidos y Gabón, y en la Sección de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado. Además de su lengua materna, también habla italiano, ruso, español, francés e inglés.
«Cuando me nombró Comisario Extraordinario de la basílica, tuve ya una relación directa con él, porque la basílica necesitaba algunos arreglos, y este puesto significa que el comisario trabaja directamente con el Papa», explica.
Makrickas ha detallado que la tumba de Francisco «hablará de su vida, una vida que ha sido simple, esencial y humilde«. «En su tumba solo aparecerá la inscripción de su nombre, la cruz que ha llevado, aunque algo más grande, y la piedra que ha llevado desde Liguria, indicando sus orígenes, pertenecientes a sus padres», ha concluido en la entrevista concedida a la cadena de los obispos españoles.
