Publicado: enero 20, 2025, 6:09 pm
Estados Unidos se acerca a «una época dorada». Así es como se ha presentado el 47 presidente del país, Donald Trump, que este lunes tomó posesión de su cargo en una solemne ceremonia en el Capitolio de Washington. «Estados Unidos va a volver a ser respetado en todo el mundo«, anunció el líder, que vuelve a la Casa Blanca tras cuatro años de su anterior mandato.
Trump, que llega con un sinfín de medidas debajo del brazo, avisó en este primer discurso que el país «estará en primer lugar» y que logrará que sea «más grande, más fuerte y mucho más excepcional». En este sentido, el republicano ha puesto de manifiesto que el 20 de enero puede considerarse «el día de la liberación» y ha llamado a pasar página del «stablishment corrupto que durante muchos años ha marcado el devenir del país».
Trump, además, recordó el intento de magnicidio sufrido el verano pasado, y señaló que si sigue vivo es porque dios le ha permitido «volver a hacer de Estados Unidos un país grande de nuevo, con una vuelta política histórica» que llega con una batería de medidas bajo el brazo que fueron firmadas este mismo lunes. Pero, ¿cuáles son esas nuevas medidas anunciadas por el magnate?
«Retomar» el Canal de Panamá
El nuevo presidente de Estados Unidos ha prometido «retomar» el control del canal de Panamá. «China está operando el canal de Panamá. Pero no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá, y lo vamos a retomar», dijo en su toma de posesión.
Para Trump, las autoridades panameñas han incumplido las promesas y han permitido que sea China quien tenga el control de facto de esta estratégica infraestructura. «Nos han tratado muy mal por este imprudente regalo que nunca tuvimos que entregar y la promesa de Panamá se ha roto. El propósito de nuestro acuerdo y el espíritu de nuestro tratado ha sido totalmente violado. Los navíos estadounidenses están siendo sobrecargados con tarifas y no son tratados de manera justa», aseveró.
El golfo de América y el monte McKinley
Entre las más llamativas medidas anunciadas por Trump también se encuentra su intención de renombrar el «golfo de México» como «golfo de América». El republicano, que anunció que el tema ya está siendo tratado en el Congreso como propuesta de ley de la facción más conservadora, enmarcó esta medida como una de las que llevará al país a esa mencionada «época dorada». «Dentro de poco, vamos a cambiar el nombre del golfo de México a golfo de América», afirmó.
Y no queda ahí. El magante también quiere cambiar el nombre del monte Denali por McKinley, que fue renombrado en 2015 por el expresidente Barack Obama. Cambiar el nombre de esta montaña es de especial importancia para Trump porque es el pico más alto de América del Norte. El Gobierno federal lo bautizó oficialmente como Monte McKinley en 1917 en honor a William McKinley, el presidente republicano que había sido asesinado dieciséis años antes. McKinley ha sido una inspiración para Trump, tanto en términos de sus políticas arancelarias como de su expansión del territorio estadounidense después de la Guerra Hispano-estadounidense. Para el recién estrenado presidente, el cambio de nombre de las dos características naturales es para honrar la «grandeza estadounidense».
Emergencia nacional
Trump tampoco ha dudado en poner de manifiesto de nuevo su intención de atajar el problema de la inmigración ilegal. «Como comandante en jefe, no tengo mayor responsabilidad que defender a nuestro país de amenazas e invasiones», subrayó a renglón seguido, a la vez que criticó que un Gobierno que ha dado financiación «ilimitada» a otros países para defender sus fronteras no haya sido capaz de proteger las suyas.
El presidente señaló que decretará la emergencia nacional en la frontera sur, de tal manera que las autoridades estadounidenses frenarán cualquier «entrada ilegal» y deportarán a «millones de extranjeros delincuentes». «Vamos a instaurar la política de ‘quédate en México'», ha recalcado.
Dentro de las futuras órdenes ejecutivas se incluye la designación como organizaciones terroristas extranjeras de los cárteles de la droga, al tiempo que recuperará la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para perseguir a las bandas y redes de delincuencia que alimentan la inseguridad de las ciudades. Con ella, Trump allana el camino para cumplir con sus promesas electorales de llevar a cabo la mayor campaña de deportaciones de migrantes de la historia e impedir el paso de migrantes y solicitantes de asilo en la frontera con México.
«Empezaremos el proceso de devolver a los millones de extranjeros criminales de vuelta a donde vinieron», afirmó el republicano. La ley de enemigos extranjeros permite al Gobierno expulsar a foráneos sin un debido proceso legal y fue usada durante el Gobierno de Franklin D. Roosevelt (1933-1945) para crear campos de internamiento para ciudadanos de origen japonés en EEUU.
Adiós, otra vez, al Acuerdo Climático
Como sucedió en su anterior mandato, Trump también dijo este lunes que retirará nuevamente a su país del Acuerdo Climático de París, al que Joe Biden reincorporó a EEUU en 2021. Entre sus prioridades se encuentra poner fin a las «políticas de extremismo climático» de su predecesor.
En esta línea, también añadió que declarará una emergencia energética para impulsar la extracción petrolera en el país. «Declararé una emergencia energética nacional y vamos a perforar, perforar, perforar», declaró Trump en su discurso, en el que dijo que Estados Unidos volverá a ser una «nación manufacturera» y que producirá «la mayor cantidad de petróleo y gas de cualquier país del mundo».
«Reduciremos los precios, llenaremos nuestras reservas estratégicas hasta el tope y exportaremos energía estadounidense por todo el mundo. Volveremos a ser una nación rica«, afirmó. También prometió eliminar los subsidios que Joe Biden instauró para la compra de vehículos eléctricos y, a través de un comunicado la Casa Blanca anunció que el nuevo presidente terminará con los contratos de arrendamiento para grandes parques eólicos.
Aranceles masivos
En esa carrera por enriquecer el país, Trump también anunció que iniciará de inmediato la «reestructuración del sistema comercial para proteger a los trabajadores y familias estadounidenses». El nuevo líder cree que imponer aranceles a los países extranjeros para enriquecer a los ciudadanos es más adecuado que gravar a los ciudadanos para enriquecer a otros países.
El presidente también dijo que creará un Servicio de Ingresos Externos para recaudar aranceles, aunque no está claro qué función desempeñaría, ya que EEUU ya cuenta con un servicio aduanero encargado de esa labor. Así, el mandatario quiere combatir la inflación y mejorar el nivel de vida de los estadounidenses. Trump no ofreció detalles concretos sobre los aranceles, que había prometido imponer del 60% a las importaciones chinas, un 25% a las procedentes de Canadá y México y entre un 10% y un 20% a productos del resto del mundo, incluida la Unión Europea (UE).
Dos géneros o la pena capital
Por otro lado, Trump también afirmó este lunes que convertirá en «política oficial» de su nuevo Gobierno reconocer solo dos identidades de género: «el masculino y el femenino». «Esta semana pondré fin a la política gubernamental de intentar incorporar socialmente la raza y el género en todos los aspectos de la vida pública y privada. A partir de hoy en adelante será política oficial del Gobierno de Estados Unidos que solo haya dos», prometió.
De este moda, Trump cancelará partes de una orden que el ya expresidente Biden firmó en su primer día en el cargo hace cuatro años y podría restringir el acceso a la atención médica de afirmación de género y a las competiciones deportivas para algunas personas transgénero. Trump quiere así «forjar una sociedad que sea ciega ante el color y que se base en los méritos«.
Otra de las iniciativas del republicano será restablecer la pena capital, legal a nivel federal, para aquellos que cometen «crímenes atroces contra la humanidad», como matar a agentes del orden. Esto incluye los asesinatos llevados a cabo por migrantes. Asimismo, ha anunciado que readmitirá a los militares expulsados de las Fuerzas Armadas por no vacunarse contra el covid-19.
