Publicado: febrero 10, 2025, 10:49 am
La incertidumbre política se mantendrá en Ecuador durante algunas semanas más: el actual presidente, el conservador Daniel Noboa, y la candidata de izquierdas, Luisa González, se medían este domingo en las elecciones presidenciales: los ecuatorianos estaban llamados a las urnas para decidir si reelegir a Noboa, presidente desde 2023, o entregárselo a González, candidata del movimiento de izquierdas del expresidente Rafael Correa.
Aunque las encuestas inicialmente favorecían a Noboa, el resultado de los comicios de este 9 de febrero han deparado un empate técnico entre ambos candidatos (44,35% de la ADN de Noboa por un 43,81% por parte de la RC de González), separados por apenas 48.000 votos. Esto significa que todo queda por decidir para la segunda vuelta el próximo domingo 13 de abril, cuando los ciudadanos deberán votar a uno de los dos candidatos para ver quién será el inquilino del Palacio de Carondelet.
El candidato capaz de recoger más apoyos de otros partidos ganará la segunda vuelta
Elegido presidente tras las elecciones adelantadas de 2023 (que marcaron el final del mandato de su predecesor, Guillermo Lasso, tras declararse contra él un juicio político), Daniel Noboa llegaba a estas elecciones con el objetivo de asentarse en el poder tras su meteórico ascenso: para muchos ciudadanos, Noboa representó entonces una deseada opción de renovación en un momento especialmente convulso y violento en Ecuador (uno de los candidatos, Fernando Villavicencio, fue asesinado en campaña).
A pesar de su capacidad para conectar con los jóvenes, la gran inseguridad ciudadana por los continuos episodios de violencia –hace un año convocó un estado de excepción contra el crimen organizado-, la crisis energética y la polarización política han minado la popularidad de Noboa, que también ha tenido un sonado enfrentamiento con su vicepresidenta, Verónica Abad.
Por su parte, Luisa González ha recogido el testigo de Rafael Correa para devolver a la izquierda al poder cuatro años después del mandato de Lenin Moreno. González representa para muchos el regreso al poder de una época de paz en las calles, si bien la influencia del expresidente Correa sigue siendo polarizadora para gran parte del país.
En cualquier caso, serán los ecuatorianos quienes decidan, el próximo 9 de abril, al próximo presidente de Ecuador. En la segunda vuelta, los ciudadanos solo podrán votar a uno de los dos candidatos, por lo que será la capacidad de González o Noboa de captar votantes de otros partidos lo que decidirá el resultado final.