Elena Lasconi es una de las grandes sorpresas de l as elecciones de Rumanía. Esta candidata liberal-nacionalista ha quedado segunda, después del ultranacionalista y prorruso Calin Georgescu. Un estrecho margen la separó de Marcel Ciolacu, el actual primer ministro y líder del Partido Social Demócrata, y que era el favorito en los sondeos. Reunió el 19,17 por ciento de los votos, mientras que Ciolacu obtuvo el 19,15 %. Si se alzara con la victoria se convertiría en la primera jefa del Estado en la historia de su país. Nació en 1972 y estudió en el Colegio Pedagógico Nacional Reina María en Deva en 1990. Completó sus estudios superiores en la Universidad Ecológica Traian de Deva , finalizándolos en 2001. Asistió a la Escuela de Televisión de la BBC en 1999. Y también fue evaluadora de competencias profesionales en 2007, certificada por el Centro Nacional para la Formación y Mejora de Coaches (CNFPA). Como periodista en la televisión privada Pro Tv cosechó la fama . Pero abandonó su carrera para convertirse en alcaldesa de Câmpulung como candidata del partido liberal conservador Unión Salvar Rumanía (USR). Una pequeña localidad con unos 27.000 residentes. Lasconi dice ser de derechas, así como p ro Unión Europea y pro OTAN. Reivindica ser religiosa y ortodoxa. Ha prometido durante su campaña ser «la voz de millones de rumanos», sin permitir que «otros digan qué quieren los rumanos». Mientras incide en los valores de su país apareciendo vestida con los trajes tradicionales de Rumanía. Ha dicho: «Quiero ser la presidenta de Rumanía y esto significa que escucharé las voces de todos los líderes de los partidos del país . Quiero tener un gobierno de derechas». Sin embargo, algunas de sus apariciones públicas han estado marcadas por realizar afirmaciones erróneas, lo que algunos han achacado a su falta de preparación para el puesto. Eso no le ha impedido seguir en la carrera de los comicios y que asegurase la creación de una alianza para superar al ultranacionalista Georgescu, que se hizo con el 22,95 % de los votos. «Tu voto no fue por mí, sino por ti», declaró a la prensa tras los comicios. Ahora, y después que el Constitucional rumano anulara la primera vuelta de las elecciones presidenciales en las que ganó el prorruso Georgescu, quedan por decidir cómo se resolverá este problema. Antes de eso, Lasconi se estuvo reuniendo con los empresarios de Rumanía. Las urnas tendrán la última palabra.