La hidratación es uno de los cuidados básicos de la piel, y en invierno se convierte en uno de los más importantes, hasta tal punto que la doctora Ana Molina , dermatóloga y directora de comunicación de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología), afirma que «la hidratación de la piel es al invierno, lo que el protector solar es al verano » (es decir, imprescindible). Aunque beber agua es esencial para hidratar todos los órganos del cuerpo, la dermatóloga explica que «al beber agua, esta llega a todos los órganos, pero el problema es que la piel es el único órgano del cuerpo que está expuesto al exterior , y esto hace que el agua se evapore, y más en climas secos, por eso es necesario hidratarla con cremas específicas». En invierno se dan diversas circunstancias que hacen que la piel se deshidrate de forma más habitual que en otras estaciones del año. Por una parte, las temperaturas son muy bajas, puede hacer viento, y en los interiores la calefacción reseca el ambiente. La doctora Ana Molina cuenta que « la humedad relativa ideal para la piel es de un 60-70% para evitar la pérdida de agua». Una cifra que, salvo que se use un humidificador, es imposible de lograr en una casa, y mucho menos en el exterior en ciudades como Madrid y otras del interior del país. En la costa, la humedad es más alta, por lo tanto, la piel no sufre la deshidratación. A esto hay que añadir, otra circunstancia, el uso de agua caliente en la ducha , algo que apetece mucho, pero que puede «comprometer aún más la barrera cutánea, haciendo que la piel se vuelva más seca y vulnerable. Por eso, debemos evitar los baños calientes prolongados y extremar la hidratación de la piel» añade la doctora Rita Sêco, experta en medicina estética. La deshidratación de la piel puede provocar sequedad, descamación, rojeces y molestias como los picores y la tirantez. Hay pieles que sufren más las consecuencias, principalmente las que son más sensibles y las que sufren dermatitis atópica y otras patologías como la xerosis. Por eso es tan importante aumentar la hidratación de la piel a través de cremas específicas . Hay que hidratar tanto las zonas expuestas como el rostro y la manos, como las que no están expuestas, las piernas, los brazos, etc. Siempre es necesario optar por una crema adaptada a cada zona: una para el rostro y otra para el cuerpo (y otra para las manos). Además, hay que fijarse en los componentes de la fórmula porque todas las lociones o ‘body milk’ no hidratan igual. La doctora Ana Molina explica que «todas las fórmulas llevan agua y una serie de componentes activos, la buena crema es la que lleva una buena proporción de ellos. Para que hidrate bien es fundamental que contenga agentes emolientes (o aceites) que reparan y nutren la piel, agentes humectantes (como el ácido hialurónico, que es el más famoso), que aseguran el grado de hidratación, y oclusivos (como la vaselina), para crear una capa protectora que evite que el agua se escape, además del agua. Puede llevar, por otra parte, otros activos como los antioxidantes, que antiguamente solo se usaban en productos faciales, urea por debajo del 10% (un compuesto que hidrata y suaviza, pero que si se usa por encima del 10% se convierte en exfoliante), ácidos que fomenten la renovación de la piel, y otros activos que ayudan a que aumentar su sensorialidad». Si te preguntas, por qué no es aconsejable usar directamente aceites o vaselina para hidratar la piel, la respuesta es que este tipo de fórmulas no resultan prácticas, porque dejan la piel pegajosa, tardan mucho en absorberse y al final no las aplicamos. Otro ingrediente importante en las cremas hidratantes son las ceramidas . Los expertos de Cerave (cuyos productos incluyen una combinación de tres ceramidas), explican que «las ceramidas ayudan a mantener inctacta la barrera de la piel. Cuando los niveles de ceramidas se reducen, la función barrera de humedad de la piel se ve afectada, lo que puede hacer que sufra síntomas como sequedad, enrojecimiento, inflamación, picor y descamación». Te dejamos a continuación una selección de cremas hidratantes para el cuerpo y para el rostro. Bio-Oil Loción Corporal Es una emulsión rica en aceite, de consistencia fluida y fina, con una absorción rápida. Su tacto no es graso, porque se trata de aceites secos. Contiene un 60% de aceites y de ingredientes activos , en un 40% de agua. Entre ellos: aceite de karité, aceite de semilla de jojoba, extracto de caléndula, ácido hialurónico, ácido láctico, urea, vitamina E y vitamina F. Su fórmula ha sido testada dermatológicamente, no contiene conservantes, parabenos ni ftalatos. Es vegana, y sus envases se elaboran con materiales reciclables. Precio: 16,50 euros, de 250 ml. Loción hidratante intensiva de Cerave Una crema hidratante, para rostro y cuerpo , formulada, con tres ceramidas esenciales, que ayudan a restaurar la barrera de la piel, hydro-urea al 5%, una mezcla humectante que apoya la hidratación de la piel, manteca de karité, que actúa como oclusivo, ayudando a retener la humedad, y la tecnología de emulsión multiversicular, que libera los ingredientes poco a poco, ofreciendo así una hidratación de larga duración. Precio aproximado: 14 euros. Atoderm Intensive Baume de Bioderma Un bálsamo emoliente reparador y antipicor con propiedades antiinflamatorias , en textura crema de rápida absorción. Nutre la piel, calma, restablece el bienestar cutáneo y repara la barrera cutánea. De textura no pegajosa ni grasa y sin perfume, está indicado para las personas con piel muy seca o atópica. En su fórmula, destacan el complejo Lipigenium™, compuesto por biolípidos que se encuentran de forma natural en la epidermis, que reconstruye la barrera cutánea al estimular la síntesis biológica de lípidos y proteínas que forman el cemento intercorneocitario; el agente dermatológico antiprurito PEA que alivia el picor, y la patente Skin Barrier Therapy™, que previene la adhesión de bacterias que causan irritación incluso en las pieles más secas. Precio: 23,95 euros, 500 ml. Resist Hidratante Avanzada Reparadora Barrera de Paula’s Choice Crema facial con una mezcla de cinco ceramidas (idénticas a las que produce la piel) y colesterol que reponen la barrera cutánea. Promueve que la barrera cutánea funcione de una forma óptima. La fórmula también protege los niveles naturales de colágeno de la piel, logrando una apariencia más firme y la reducción de arrugas. El tripéptido-5 ayuda a mantener la firmeza y la elasticidad, mientras que el aceite de semilla de sandía ayuda a mantener la hidratación y calmar la piel. Esta loción ligera y sedosa no deja sensación grasa al aplicarse. Precio: 44 euros, 50 ml. I Am The Rich Cream de SO Silvia Oliete Una crema facial indispensable para las pieles secas, maduras y demandantes , que combate de forma global los signos de la edad y recupera el estado óptimo de la piel. Una crema, de día y de noche, cuya fórmula apoya a nivel interno los mecanismos endógenos de hidratación, reparación y dinamización cutáneos, a la vez que infunde a los tejidos una nutrición inmediata y duradera sin sensación grasa. Incluye, entre otros activos, ácido hialurónico, ceramidas, niacinamida, karité , aceite de macadamia y un complejo hidratante a base de algas marinas. Precio: 160 euros.