Entre los múltiples factores que hicieron de Jimmy Carter un presidente fracasado destaca su gestión de la crisis de los rehenes capturados en la embajada americana en Teherán. Tras intentar casi todo –incluida una fallida operación militar de rescate– para su liberación antes de las elecciones de 1980, los 52 estadounidenses cautivos durante 444 días por el régimen integrista de Irán emprendieron el viaje de vuelta a casa justo cuando Ronald Reagan tomaba posesión como sucesor de Carter. Ni un minuto antes. Aquel precedente, no carente de siniestras teorías conspirativas, es el que permite entender el frenesí ejecutivo de los últimos días de Joe Biden en la Casa Blanca. Sobre todo, el empeño por buscar un final a la tragedia… Ver Más