Publicado: agosto 25, 2025, 2:07 pm
Un abogado pidió que los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso sean “formalmente imputados” en la causa penal que investiga si se cometió algún delito en la producción de un documental sobre el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona. La solicitud se basa en la declaración de la magistrada Julieta Makintach, quien ya fue imputada y aseguró que sus colegas sabían que se estaba filmando durante el debate oral en el que los tres participaron.
La presentación fue hecha por el abogado Rodolfo Baqué, que en el expediente a cargo de los fiscales José Amallo, Carolina Asprella y Cecilia Chaieb es particular damnificado.
“Conforme surgiría del escrito defensista [sic] presentado por la doctora Makintach en el procedimiento de enjuiciamiento de magistrados en el marco de la ley 13661, surge manifiestamente el conocimiento por parte de los jueces Savarino y Di Tommaso en los hechos que se investigan por ante su magistratura respecto de la doctora Makintach, y consecuentemente Savarino y Di Tomaso tienen participación criminal en los mismos”, sostuvo Baqué, patrocinado por su colega Martín de Vargas.
En el escrito, se afirmó: “Resulta un indicio unívoco el hecho de que, habiendo aparecido un documental con filmaciones sobre las personas de los jueces Savarino y Di Tommaso, los mismos no realizaron denuncia penal así como tampoco se han presentado como querellantes en la presente causa, con lo cual se concluye que mal podían denunciar un hecho delictivo que ellos habían autorizado (y consecuentemente participado del mismo) toda vez que si hubiesen realizado la denuncia obligatoria pertinente en función de su cargo entendemos que la doctora Makintach los hubiese puesto en descubierto diciendo que ellos sabían y tenían conocimiento de la filmación del documental y por ende lo habían autorizado”.
En su presentación, a la que tuvo acceso LA NACION, Baqué no explicó qué delito deberían imputarle a los magistrados Di Tommaso y Savarino.
“Los jueces Di Tommaso y Savario [integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro] están denunciados desde el principio igualmente y se lo están investigando”, dijeron a LA NACION fuentes con acceso al expediente.
La denuncia que dio origen a la investigación fue presentada el 15 de mayo pasado por los abogados Fernando Burlando y Mario Baudry, representantes, respectivamente, de Dalma y Gianinna Maradona y de Verónica Ojeda, la madre de Diego Fernando, el hijo más chico del astro mundial del fútbol.
La semana pasada, Makintach presentó un escrito de defensa ante el Jurado Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios Judiciales de la provincia de Buenos Aires. Con el patrocinio de su abogado Darío Saldaño expuso: “No hubo filmación prohibida, sino que trataba de un hecho conocido por todos los integrantes del tribunal. Las decisiones se adoptaron colegiadamente, de manera conjunta con los doctores Di Tomasso y Savarino, tanto de modo de diálogo presencial como por chat de WhatsApp. No existieron tomas audiovisuales ocultas, clandestinas o prohibidas, sino, por el contrario, fueron conocidas y, por lo tanto, consentidas y avaladas, por todos los integrantes del tribunal e incluso comunicadas informalmente en el plano institucional”, sostuvo en el escrito presentado ayer junto con su abogado Darío Saldaño.
Según pudo saber LA NACION de fuentes al tanto del expediente, en la causa penal, hasta el momento, Makintach no presentó los chats de WhatsApp que, según dijo, mantuvo con sus colegas sobre la filmación en cuestión.
El documento de descargo comenzó con la recusación de la senadora María Lorena Mandagarán (UCR-Cambio Federal), una de las integrantes del jurado, “por haber adelantado opinión generando así un fundado temor de parcialidad”.
Después hizo referencia a Justicia Divina, el proyecto audiovisual que derivó en que el juicio que intentaba develar si hubo responsabilidades penales por la muerte de Maradona se declarara nulo.
“El potencial o eventual documental, una idea gestada, realizada y planificada por personas distintas a la doctora Makintach no ventilaba ninguna cuestión o incidente vinculado al desarrollo del debate. Makintach solo aceptó -a propuesta de una amiga del colegio conocida desde la infancia – dar una entrevista previa al inicio del juicio, en el ámbito tribunalicio [sic], un día inhábil [domingo 9 de marzo], lo que no provoca afectación a su labor diaria judicial. Sostener que alguno de sus actos o comportamientos adoptados durante el debate se encontraba ´guionado’ o motivado en razones distintas a aquellas estrictamente jurídicas y procesales es una especulación malintencionada sin ningún sustento fáctico probatorio capaz de darle crédito alguno a esa posibilidad», se afirmó en el escrito.
En la causa penal, una testigo habló de las peleas del tribunal durante el juicio, que finalmente fue declarado nulo.
Se trata de Mariana Parbst, una abogada adscripta a la Suprema Corte de Justicia bonaerense que fue designada como secretaria del TOC N°3 de San Isidro.
Sé que hubo varias discusiones entre ellos, por distintas razones, si bien no las presencié, pero pasaba entre receso y receso, que se escuchaban gritos, que discutían. Desconozco las cuestiones puntuales, pero sí había discusiones ente ellos [por Makintach, Di Tommaso y Savarino]”, palabras más, palabras menos, dijo Parbst.
La testigo agregó: “Si se producía alguna incidencia, [los jueces] se iban a deliberar y eran discusiones acaloradas, después no nos enteramos las razones de por qué discutían tanto. Cuando íbamos a saludar después de que terminaban las audiencias y subíamos a saludar y cuando escuchábamos gritos o peleas entre ellos nos íbamos sin saludar. Era una situación incómoda”.