Con las Navidades a la vuelta de la esquina, cada vez son más quienes optan por hacer sus compras online por el ahorro de tiempo que supone. Los ciberdelincuentes lo saben, y aprovechan esta época del año para pillar a los más despistados. Y es que no siempre es fácil reconocer una página web fraudulenta, por eso, cuando ya hemos caído en el engaño, estas son algunas de las medidas que podemos llevar a cabo.
1. Contactar con la empresa y pedir el reembolso
Aunque parece obvio, el primer paso cuando no se ha recibido el pedido es ponerse en contacto con la empresa que está detrás de la página web para solicitar la devolución del dinero. Lo más probable es que, si hemos pagado por el producto y no recibimos el paquete ni nos responden, se trate de una estafa.
2. Denunciar a la Policía Nacional
Ahora sí, es preciso recopilar todas las pruebas de cómo se ha producido el engaño: capturas de pantalla de la web, correos electrónicos de confirmación y otras posibles facturas. Con todos estos datos y el justificante del pago es posible denunciar el timo ante la Policía Nacional, la Guardia Civil o en el Juzgado de Instrucción de guardia.
3. Hablar con la entidad bancaria
Es imprescindible ponerse en contacto con nuestro banco porque es probable que el contrato con la entidad contemple algún seguro de compensación ante fraudes. También podemos tratar de bloquear la transacción en caso de que el pago esté retenido.
4. Acudir a los organismos de consumo
Además, si la empresa en cuestión se ubica en la Unión Europea, es posible acudir a los organismos de consumo (como los municipales o autonómicos) para que inicien una mediación o una inspección.