Publicado: enero 1, 2025, 4:20 pm
La ciudad estadounidense de Nueva Orleans amanece consternada en el primer día de 2025. Al menos 10 personas han muerto y otras 35 han resultado heridas (dos policías) este miércoles después de un atropello múltiple en el centro del barrio francés de la ciudad, en la famosa calle Bourbon Street, en lo que las autoridades investigan como «un ataque terrorista».
Apenas habían pasado tres horas desde que comenzara el Año Nuevo en el estado de Luisiana, cuando el ambiente festivo se ha desvanecido por completo. Sobre las 3.15 horas de la madrugada (10.15 hora peninsular española) el pánico se apoderó de los centenares de personas que celebraban el 2025 en el corazón de la ciudad, cuando una camioneta pick up irrumpió en esta vía principal tras «rodear las barricadas» que impedían el paso de turismos, según explicó la superintendente de policía Anne Kirkpatrick.
El presunto autor de los hechos avanzó a toda velocidad por una zona llena de locales, restaurantes y clubes de música. Sin ningún miramiento arrolló a todo aquel que se encontraba a su paso, dejando tras de sí un panorama desolador, con múltiples destrozos, heridos y un reguero de cuerpos sin vida sobre en la calzada.
Instantes después su vehículo se ha estrellado, pero el ataque indiscriminado no ha cesado. El varón ha sacado un arma de fuego y ha comenzado a disparar contra los agentes. Como consecuencia, la Policía ha abierto fuego contra él hasta que ha logrado abatirlo.
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Un ataque «intencional»
Rápidamente, las autoridades han abierto una investigación para tratar de esclarecer lo sucedido. A pesar de que aún no se conoce el móvil del individuo, Kirkpatrick ha detallado que el varón tenía un claro «comportamiento intencional»: «Trataba de atropellar a tanta gente como fuera posible».
Apenas siete horas después las indagaciones continúan. El FBI, encargado de las indagaciones, ha asegurado que el suceso se investiga «como un acto de terrorismo», pues en el automóvil del presunto autor han sido hallados «explosivos improvisados», aunque todavía se desconoce si son operativos, según ha informado Alethea Duncan, agente especial adjunta de la Oficina Federal de Investigación. En este vehículo, además, también habría sido hallado una bandera negra, por lo que se estudia si esta pudiera estar relacionada con el ISIS, según han detallado fuentes policiales a CBS News.
Para colaborar con el este organismo también se han desplazado hasta el lugar de los hechos agentes de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, tal y como ha confirmado la agencia federal: «Ya están ayudando a nuestros socios».
Trump y la inmigración
Las reacciones institucionales no se han hecho esperar. El presidente electo estadounidense, Donald Trump (asumirá el poder el 20 de enero), atribuyó indirectamente el ataque a extranjeros inmigrantes sin aportar pruebas: «Cuando digo que los criminales que vienen son mucho peores que los tenemos, resulta ser verdad«, indicó Trump en una publicación en la red social Truth Social en la que también aprovechó para expresar sus condolencias: «Nuestros pensamientos están con todas las víctimas inocentes y sus seres queridos».
La Casa Blanca también ha trasladado que el presidente Joe Biden ha sido informado sobre el «terrible» atropello y posterior tiroteo. «No cabe ninguna justificación para la violencia de ningún tipo y no vamos a tolerar ningún ataque contra ninguna de las comunidades de nuestra nación», ha advertido en un comunicado presidencial. Por ello, ha ordenado «dedicar todos los recursos disponibles para llegar hasta el fondo de lo ocurrido y garantizar que no hay ninguna amenaza de ningún tipo vigente».
Por su parte, el gobernador de Luisiana, Jeff Landry, ha catalogado el suceso en redes sociales como un «horrible acto de violencia». «Insto a todas las personas que se encuentren cerca del lugar de los hechos a que eviten la zona», ha indicado, trasladando sus oraciones a los familiares de las víctimas.
A pesar de este duro golpe para la ciudad, el senador del estado de Luisiana, Bill Cassidy, se ha mostrado contundente tras el ataque. «Tenemos muchos eventos: Mardi Gras, Super Bowls, Final Fours o conciertos de Taylor Swift. Y hay un protocolo estándar que funciona. Estoy muy seguro de que los equipos médicos de toda la ciudad estaban preparados y que la gente está recibiendo toda la atención que necesita», ha comentado a CNN.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson, también ha hablado sobre el ataque, según recoge CNN. «El brutal ataque contra personas inocentes que celebraban el Año Nuevo en Nueva Orleans ha sido un acto de pura maldad y debe hacerse justicia rápidamente«, dijo.
Al otro lado del charco, Europa no ha dudado en condenar los hechos. La Alta Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Kaja Kallas, ha asegurado que «no hay excusa para tanta violencia». Además, también ha ofrecido sus condolencias a todos los afectados: «Nos solidarizamos plenamente con las víctimas y sus familias durante este trágico momento», ha indicado en un mensaje publicado en la red social X.
