Publicado: mayo 15, 2025, 2:07 pm
El ministro de Economía, Luis Caputo, volvió a pedir públicamente que le “metan presión a las provincias para que también bajen los impuestos”, luego de que el Gobierno anunciara una reducción de aranceles para las importaciones de productos electrónicos. En las provincias, si bien coinciden en que el país necesita una reforma tributaria, señalan que tiene que ser consensuada y no impuesta de manera “prepotente”, para que los cambios sean sostenibles en el tiempo.
Así lo dijeron tres ministros de Economía provinciales: Pablo Olivares (Santa Fe), Alejandro Abraam (Chaco) y Pablo López (Buenos Aires), en un evento de Finanzas Públicas Provinciales, que organizaron días atrás Adcap y DLA Piper.
Los tres funcionarios describieron la situación de sus provincias, dijeron que el año pasado también debieron reducir drásticamente los gastos, como hizo la Nación, debido a que el Gobierno eliminó las transferencias no automáticas y porque la caída en la actividad económica golpeó la recaudación tributaria.
Para este año, si bien se espera un rebote en la economía, los ministros dijeron que esa recuperación está siendo “heterogénea” y que los sectores de la construcción, industria y comercio, que son los que más traccionan en la generación de empleo, todavía están afectados por la caída del consumo masivo.
En Chaco, en particular, Alejandro Abraam dijo que la provincia depende todavía en gran parte del sector público. “El gran desafío que tenemos es conseguir inversiones para poder motorizar el empleo privado y generar un esquema de disminución del sector público”, señaló.
En el caso de Buenos Aires, por su parte, Pablo López dijo que la provincia sigue siendo la gran perjudicada con el esquema actual de coparticipación. Advirtió que si bien aporta el 50% de la industria nacional, el 30% del sector primario y el 40% de las exportaciones totales, recibe solo un poco más del 20% de lo que se recauda de los impuestos por coparticipación. “Es una discusión que ciertamente está pendiente para el federalismo de nuestra República Argentina”, dijo López.
En Santa Fe, Pablo Olivares señaló que la provincia tiene un resultado operativo en equilibrio. “El mandato del gobernador es ser tremendamente austeros en el presente para ser tremendamente generosos con el futuro. Para lograr este equilibrio nos abocamos a un proceso de eficiencia. Esto, a su vez, nos permitió hacer una disminución de las cargas tributarias, que es un horizonte necesario que tenemos que recorrer, pero con una hoja de ruta, no a los empujones. Por otro lado, nos permitió planear una inversión tonificada, porque sabemos que partimos de un país con una brecha de inversión importante”, indicó.
En cuanto a la propuesta del Gobierno de que las provincias compitan por una baja de impuestos, los ministros indicaron que se necesita una reforma integral que sea consensuada.
“Hay que ir hacia una simplificación de la carga tributaria, pero hay que lograr que sea sostenible, porque intentos de disminuir la presión ya hubo. Se tiene que lograr de una manera tal que después de un ciclo político, no se vuelva de nuevo un desmadre. Hay que pensarlo, porque imponer la agenda con prepotencia, posiblemente se pueda llegar a que disminuyan las cargas tributarias, pero no es garantizable que a lo largo del tiempo se pueda sostener”, enfatizó Olivares.
El ministro santafesino dijo que en las ciudades de su provincia, un ticket de supermercado de $10.000 en general tiene una carga tributaria nacional de $1800, mientras que la carga provincial equivale a $200.
“Cuando el contribuyente sale del local, el que lo está cuidando es la policía provincial. El sistema educativo y la salud pública también son provincial, y las obras públicas son de la provincia. Todo eso con la carga fiscal de $200. Pero cuando uno ve una carga fiscal de $1800, los ojos empiezan a buscar y no encuentran dónde está la correspondencia por ese cargo”, dijo Olivares.
Abraam coincidió en que hay que ir a una “simplificación de impuestos”, pero advirtió acerca de la letra chica de imponer la competencia impositiva, para controlar las condiciones en que una empresa deba facturar en una u otra jurisdicción. “Acá hablan de una competencia fiscal de provincias, pero me parece que hay que reglamentarlo bien. Hay una discusión más profunda que dar, como la informalidad, antes de avanzar con esta reforma”, dijo el ministro chaqueño.
Por último, López dijo que “hace falta revisar muchas cuestiones que tienen que ver con el sistema tributario”, pero señaló que “es imprescindible que se tenga en consideración la opinión de las provincias”.
“En el último tiempo se ha visto al Gobierno tomar decisiones unilaterales con relación a las competencias tributarias que impactan de lleno en las provincias y en los municipios. Me parece que eso resulta perjudicial y atenta contra las capacidades que tenemos los gobiernos subnacionales de poder atender las necesidades que tienen los habitantes de nuestras provincias y que son necesidades muy básicas y primarias, como la salud, la educación y la seguridad”, dijo el ministro bonaerense.
Para concluir, el ministro de Santa Fe dijo que hay que apuntar a construir un proceso de consenso y no en antagonismos. “No puede existir esto de que apoyas todo o no apoyas nada. Tal vez de 10 puntos, uno puede estar de acuerdo con nueve y tener disenso en uno, y no por eso se considera que se disiente en los 10. No le hace bien a ninguna construcción política construir procesos de adhesión basados en si uno se alinea con este modelo o no”, dijo Olivares.