Publicado: abril 9, 2025, 8:13 pm
Mantener las sábanas con un aroma fresco y duradero no tiene por qué depender de suavizantes comerciales ni perfumes textiles que, en muchos casos, solo enmascaran olores por unas pocas horas. Existe un truco casero, fácil de aplicar y muy efectivo, que deja la ropa de cama con un perfume natural, agradable y persistente, ideal para quienes disfrutan de dormir en un entorno fresco y acogedor.
El secreto está en una mezcla que combina ingredientes cotidianos pero poderosos: bicarbonato de sodio, aceites esenciales y vinagre blanco. El bicarbonato actúa como neutralizador de olores, el vinagre suaviza las telas y elimina residuos acumulados de productos anteriores, y los aceites esenciales aportan la fragancia deseada, ya sea lavanda para un efecto relajante, eucalipto para frescura o cítricos para un toque energizante.
Leé también: Ni sahumerios ni velas: el secreto casero para que tu casa tenga olor a spa todo el día

Para aplicar este método, solo necesitás seguir estos pasos:
- En una botella con atomizador, mezclá una taza de agua tibia con dos cucharadas de vinagre blanco y una cucharadita de bicarbonato de sodio.
- Agregá entre 10 y 15 gotas del aceite esencial de tu preferencia.
- Agitá bien la mezcla antes de usar.
- Rociá tus sábanas al hacer la cama, a una distancia de unos 30 cm, para que el rocío se distribuya de manera uniforme.
- Dejá ventilar unos minutos antes de acostarte, para que el aroma se fije sin humedecer el tejido.
Leé también: Pocos lo saben: ¿la cadena del inodoro debe tirarse con la tapa abierta o cerrada?
Este preparado no solo perfuma sino que también prolonga la sensación de limpieza, al eliminar bacterias y partículas que causan malos olores. Además, es una alternativa más saludable y ecológica frente a los productos químicos tradicionales, ideal para quienes tienen piel sensible o buscan opciones más naturales para su rutina diaria.
Lo mejor es que este tip se puede usar también en almohadas, acolchados y hasta cortinas. Solo hay que asegurarse de que el aceite esencial elegido sea apto para telas y no manche. Así, con pocos ingredientes y un gesto diario, podés lograr que tu cama huela a recién lavada por mucho más tiempo.