Publicado: agosto 22, 2025, 6:08 pm
Hace casi un mes, el pasado 24 de julio, la noticia de la partida de Hulk Hogan, a los 71 años, conmocionó al mundo del deporte y del espectáculo. En ese momento, el representante de la icónica figura de la lucha libre aseguró que la causa de muerte había sido un paro cardíaco que sufrió en su casa de Clearwater, Florida. Sin embargo, ayer el caso dio un giro rotundo: la policía confirmó que la investigación sigue abierta y que dentro de las hipótesis que manejan se encuentra una mala praxis médica.
El portal de noticias TMZ reveló que un terapeuta ocupacional que se encontraba con Hogan el día de su muerte fue quien habría aportado nueva información a los funcionarios de la policía de Clearwater. Según su testimonio, un cirujano había “cortado” el nervio frénico del atleta durante una operación reciente. Se trata de un nervio relacionado con los movimientos del diafragma para la respiración.
En consecuencia, la muerte del deportista no habría sido producto de un paro cardíaco sino que “simplemente dejó de respirar”.
Aquel 24 de julio, tras un llamado al 911, un equipo de paramédicos se dirigió a la casa del luchador. Hogan fue trasladado de inmediato al hospital, donde fue declarado muerto. Hoy, la investigación para dar con el verdadero motivo del trágico final del deportista avanza y las autoridades policiales se mantienen en contacto con los miembros de su familia, entre ellos su hijo Nick, y su hija Brooke. “Todo esto lleva tiempo”, explicó un agente a TMZ. “La familia Hogan ha agradecido nuestros esfuerzos y la comunicación que hemos mantenido con ellos”.
Las dudas alrededor de la muerte del luchador
Según documentos obtenidos por Page Six hace dos semanas, el registro del médico forense del Distrito Seis indicaba que en el momento de su muerte el campeón de la WWE (World Wrestling Entertainment) devenido en actor también tenía leucemia, un cáncer que afecta a los linfocitos, un tipo de glóbulos blancos. Esta información fue inmediatamente desmentida por su propia hija, quien aseguró no estar al tanto de dicho diagnóstico.
Si bien la joven estuvo distanciada de su padre durante los dos años previos a su muerte, aseguró que estaba al tanto de su salud, sus estudios médicos y la importante cirugía cardíaca que se había realizado en junio. “Hay que hacerse un análisis de sangre antes de cualquier cirugía mayor. ¿Cómo es que nadie detectó un recuento alto de glóbulos blancos? Eso es lo que más me molesta”, dijo la actriz de 37 años en el programa de radio Bubba The Love Sponge. “No tenemos antecedentes familiares de cáncer. Parece raro”, advirtió desconcertada.
“Yo veía sus análisis de sangre cada vez que se operaba”, repitió la rubia mientras que aclaraba que la única vez que no estuvo presente fue cuando su padre se sometió a una cirugía de corazón hace unos meses. “Un médico dijo: ‘Su sangre es como la de un joven de 25 años’. O sea, cuidaba su cuerpo al máximo. Iba a un especialista en antienvejecimiento”, agregó la reciente madre de mellizos mientras confesaba que esperaba ver a su padre “llegar a los 85 años”.
Tras sembrar la duda respecto a la muerte del luchador, Brooke expresó que le pareció “raro” que no se le realizara ninguna autopsia al cuerpo de su padre. “Se puede tener un infarto pero la pregunta es: cuál fue la causa. Para mí, que no se le hiciera una autopsia y que la leucemia surgiera de repente me parece una tontería”, reveló.
Por su parte, un allegado al luchador aseguró que, si bien Hogan estaba comprometido cardíacamente, se estaba recuperando bien. “Hulk se sometió a una cirugía de corazón bastante grave hace unas semanas, pero se encontraba bien. No estuvo cerca de la muerte”, declaró esta fuente en diálogo con US Weekly en junio pasado. En el mismo sentido, Brooke tampoco cree que haya sido esta operación el motivo de deceso de su padre.