La popular cantante de boleros cubana María Elena Pena, conocida como la ‘Dama del bolero’, murió este domingo en La Habana (Cuba) a los 75 años tras una larga enfermedad, informaron el Ministerio de Cultura y el Instituto Cubano de la Música.
Esas instituciones recuerdan a la artista por sus presentaciones en programas televisivos como Buenas Tardes y Juntos a las Nueve, trasmitidos en la década de los años 70, y en importantes teatros habaneros y centros nocturnos del país.
En el recuento de su carrera profesional rememoran sus inicios en 1963, luego de recibir clases del profesor mexicano Alfonso Arau en la Escuela Nacional de Arte. Su debut como solista tuvo lugar en 1967 con el combo del músico italiano Franco Laganá, y está marcado por un repertorio de canciones cubanas e internacionales.
Los géneros musicales que interpretó fueron tan diversos como la balada, la zamba brasileña, la ranchera mexicana, el tradicional son cubano, y en particular, el bolero, con el que más se relacionó. En su voz se escucharon canciones de autores locales como Luis Marquetti, Meme Solís, el puertorriqueño Rafael Hernández y el mexicano Agustín Lara.
Representó a Cuba en festivales y eventos internacionales, además de realizar presentaciones en escenarios de España, México, Estados Unidos, Italia, Venezuela y Colombia, entre otros. En su voz se escucharon canciones de autores locales como Luis Marquetti, Meme Solís, el puertorriqueño Rafael Hernández y el mexicano Agustín Lara.
Sus últimos discos, Penas del alma y Entre Bolero y Café, estuvieron dedicados al bolero, con temas icónicos como Realidad y fantasía, de César Portillo, y Por nuestra cobardía, de José Antonio Méndez, compositores del género musical nacido en la isla bajo la denominación de ‘feeling’ (sentimiento).
Sobre ese fonograma, algunos musicólogos resaltaron la madurez alcanzada por la artista y el lucimiento de sus cualidades vocales, afinación y el grado de entrega sentimental que trasmitió en cada una de las interpretaciones.