Mario Draghi, premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional por su labor en la construcción europea - Argentina
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Mario Draghi, premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional por su labor en la construcción europea

Publicado: junio 18, 2025, 10:11 am

La Fundación Princesa de Asturias ha decidido otorgar el premio Princesa a la cooperación internacional a Mario Drgahi (Roma, 1947). El que fuera primer ministro italiano y presidente del Banco Central Europeo es reconocido así por su papel en la construcción europea, en el impulso a la actual UE y en las relaciones multilaterales. Draghi fue presidente del Banco Central Europeo entre 2011 y 2019 y presidente del Consejo de Ministros de la República de Italia entre 2021 y 2022, periodo después del cual dimitió y se ha convertido en una de las principales voces en la transformación que ahora mismo está acometiendo la Unión.

El padre de la frase «todo lo que se necesario» para salvar el euro se ha convertido precisamente en uno de los ‘salvadores’ de Europa cuando vienen mal dadas. Tanto es así, que ahora la base de la legislatura de la competitividad de la UE pasa por un informe suyo, y tuvo que ser elegido antes primer ministro italiano en un momento de bloque político total.

Su estilo, aunque sobrio y tecnocrático, siempre ha estado guiado por un profundo sentido de responsabilidad democrática. «La estabilidad de precios es un bien público. Y protegerla es el mandato del BCE», repetía con frecuencia, defendiendo la independencia del banco central frente a las presiones políticas. Sin embargo, también fue capaz de adaptarse a circunstancias extraordinarias, implementando medidas no convencionales como el programa de compra de activos, con el fin de evitar la deflación y reactivar la economía.

En 2021, Draghi volvió a la primera línea como Primer Ministro de Italia, liderando un gobierno de unidad nacional en plena pandemia de covid-19. Su famoso llamado a los partidos italianos fue directo: «¿Queremos un país con sentido del deber, o uno de oportunismos y resentimientos?». Bajo su liderazgo, Italia avanzó en la implementación del Plan de Recuperación financiado por la UE, abordando reformas largamente postergadas en justicia, administración pública y fiscalidad.

A lo largo de su carrera, Draghi ha encarnado la figura del «hombre de Estado· por encima de los partidos, guiado por la evidencia, la técnica y la prudencia. Su convicción de que «el euro es irreversible y que «la confianza se gana con hechos, no con palabras» siguen siendo principios que resuenan -a veces más con palabras que con hechos- en la arquitectura institucional europea. Ya retirado de sus cargos, sigue siendo una voz de referencia en los debates sobre el futuro de Europa.

De hecho, el Draghi técnico ya convive con el Draghi político, y se ve en su defensa del informe que lleva su nombre, que le fue encargado por la Comisión Europea y que se ha convertido ya en una especie de Biblia en Bruselas. Y es que el nuevo «todo lo que sea necesario» del que fuera presidente del Banco Central Europeo incluye el mensaje más importante de todos, aunque suene genérico: la UE tiene que afrontar «cambios radicales» porque si no lo hace corre el riesgo de «perder su razón de ser» en un escenario feroz, cada vez más competitivo frente a Estados Unidos y China.

Precisamente ante Washington y Pekín la Unión va tarde, y por eso Draghi alerta de que se necesita «un aumento masivo» de la inversión para cerrar la brecha que existe respecto a los dos competidores principales en materia industrial. Ahora mismo la UE es mucho menos competitiva de lo que debería. «La única manera de ser más productivos es que Europa cambie radicalmente», señala el ‘gurú’ italiano en su informe. El cálculo que hace es que esa inversión tiene que ascender a los 800.000 millones de euros anuales. La UE sigue haciendo los cálculos para que la receta del italiano puede convertirse en una realidad.

Draghi, con todo, tiene claro que el ritmo de toma de decisiones de la UE tiene que ser mucho más ágil para evitar seguir «en una lenta agonía». No quiere hablar de ‘muerte’, pero sí avisa de que el tiempo corre en contra de la Unión. «Debemos abandonar la ilusión de que solamente la dilación puede preservar el consenso. En realidad, la dilación sólo ha producido un crecimiento más lento y ciertamente no ha generado más consenso», sostuvo en un mensaje nítido para los 27. La conclusión es que cuando Mario Draghi habla, ahora con un premio Princesa de Asturias bajo el brazo, toda Europa calla y observa.

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