El presidente de Francia, Emmanuel Macron, perdió este jueves los papeles en su visita al archipiélago de Mayotte, azotado por un ciclón, ante las críticas de los habitantes a su gestión.
Casi una semana después de la tormenta, la falta de agua potable está llevando al límite a los residentes del territorio de ultramar más pobre de Francia, situado en el océano Índico.
«¡Siete días y no consigues dar agua a la población!», gritó un hombre a Macron, que se había acercado a hablar con los ciudadanos. «No pongáis a la gente unos contra otros. Si lo hacéis, estamos jodidos«, dijo Macron a la multitud en el barrio de Pamandzi el jueves por la noche.
«Estad contentos de estar en Francia. Si no fuera por Francia, estaríais en una situación mucho más complicada, 10.000 veces más en la mierda. No hay ningún otro lugar del océano Índico donde la gente reciba más ayuda», dijo el presidente de la República Francesa.
Tal y como recoge la agencia Reuters, Macron a menudo se ha metido en problemas con comentarios improvisados en público que, según él, pretenden «decir las cosas como son», pero que a menudo han parecido insensibles o condescendientes para muchos franceses y han contribuido a su pronunciada caída de popularidad durante sus siete años como presidente.
Su reacción en Mayotte la ha valido las críticas de la oposición. «No creo que el presidente encuentre las palabras adecuadas para consolar a nuestros compatriotas de Mayotte, quienes con este tipo de expresiones siempre tienen la sensación de ser tratados de manera diferente«, afirmó Sébastien Chenu, diputado del partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN).
Por su parte, el diputado de extrema izquierda Eric Coquerel dijo que el comentario de Macron fue «completamente indigno».