Publicado: enero 30, 2025, 6:39 am
Difícil y descorazonadora madrugada en Washington. Un avión con 64 personas a bordo procedente de Kansas ha impactado con un helicóptero militar Black Hawk cuando iba a tomar pista para aterrizar en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan. Las autoridades no han confirmado aún el número de víctimas mortales.
Los restos de ambas aeronaves han caído en el río Potomac, lugar donde los efectivos están centrando las labores de rescate. No obstante, las probabilidades de encontrar a alguien con vida son muy escasas.
Aunque alguien haya sobrevivido al choque, tiene que hacer frente a la temperatura del río, que en estos momentos marca 1 ºC. Según los expertos, en esas condiciones una persona no aguantaría con vida en el agua más de 20 minutos.
La cadena Fox ha indicado que en el río se encuentra el avión partido en dos, así como el helicóptero, donde viajaban tres tripulantes, que está bajo el agua del revés.
En el lugar se encuentra desplegado ahora mismo un fuerte dispositivo que incluye ambulancias, camiones de bomberos, coches de policía y helicópteros con focos, así como botes de rescate.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha criticado que el accidente no se haya podido evitar, habida cuenta de que las condiciones meteorológicas no eran precisamente desfavorables.
«La noche estaba clara, las luces del avión estaban encendidas, ¿por qué el helicóptero no subió, bajó o giró? ¿Por qué la torre de control no le dijo qué hacer en lugar de preguntar si vio el avión? Parece que debería haberse evitado», ha escrito en su red social, Truth Social.
EL líder republicano ha subrayado que el avión «se encontraba en una perfecta y rutinaria línea de aproximación al aeropuerto» Ronald Reagan de Washington y que «el helicóptero se dirigió directamente hacia él durante un largo periodo de tiempo».
