Publicado: junio 19, 2025, 11:22 am
El hospital Soroka, ubicado en la región de Beersheva, al sur de Israel y uno de los más importantes del país, sufrió este jueves un impacto directo durante el último lanzamiento de misiles iraníes contra Israel poco después de las 7:00 hora local (4:00 GMT), informaron los bomberos. Según dijo a la prensa el director del centro, solo se registraron algunos heridos leves, ya que la planta afectada por el misil había sido evacuada en los últimos días y todos los pacientes y el personal se encontraban en zonas protegidas.
Según la agencia oficial de noticias iraní (IRNA), el objetivo del ataque con misiles era el cuartel general de comando e inteligencia del Ejército israelí, próximo a este centro médico, el cual aseguró que fue impactado creando una onda expansiva que afectó al hospital. Sin embargo, según el periódico israelí The Times of Israel, la base militar más cercana al Soroka está a unos dos kilómetros de distancia.
Según imágenes en redes sociales, una fuerte humareda inundó el centro tras el impacto, que sufrió daños severos en una fachada de más de cuatro plantas, además de cristales rotos y destrucción generalizada en su interior. Vehículos próximos al centro terminaron también carbonizados.
No se han reportado heridos en el hospital donde, según el diario Haaretz, el personal se encontraba en la planta baja a fin de mitigar el riesgo para sus vidas en caso de un impacto.
El director general del hospital, el profesor Shlomi Kodesh, declaró a los medios hebreos que «un misil impactó en el antiguo pabellón quirúrgico de Soroka. Es un edificio relativamente antiguo que había sido evacuado en los últimos días».
Tal y como recoge The Times of Israel, Kodesh añadió que «hay daños generalizados en otros edificios del hospital. Todos los pacientes y el personal se encontraban en refugios. Los varios heridos que tenemos presentan heridas leves, principalmente por la onda expansiva de la explosión».
«Se han salvado muchas vidas» porque el piso atacado había sido evacuado, según ha agregado el director del servicio nacional de ambulancias, Eli Bin, al citado diario. Por su parte, el ministro de Salud, Uriel Buso, ha calificado el ataque como «un acto de terror que cruza una línea roja», según ha recogido el mismo medio.
Por su parte, la agencia iraní de noticias Tasnim ha indicado que el objetivo del ataque era la sede del Mando Sur del Ejército de Israel, «adyacente» al hospital y donde hay «miles de militares», «sistemas de mando digital» y otros elementos del Ejército, si bien dichas instalaciones se encuentran a unos dos kilómetros del Hospital Soroka.
El ataque contra este centro médico ha tenido lugar días después de que las autoridades iraníes denunciaran un bombardeo de Israel contra un hospital en Kermanshá (oeste), un hecho que describió como «una grave violación del Derecho Internacional y un crimen de guerra».
Este ataque ha tenido lugar en la séptima jornada de fuego cruzado iniciado por Israel el 13 de junio una oleada de ataques contra instalaciones nucleares iraníes, señalando los avances en el programa nuclear de la república islámica y la amenaza que supone para el país su manufactura de misiles balísticos. Las autoridades del país centroasiático han elevado el balance de víctimas desde entonces en más de 224 fallecidos y miles de heridos. Mientras, en Israel han muerto al menos 24 personas en ataques iraníes en represalia.
Este jueves, al menos 89 personas han resultado heridas, seis de ellas hospitalizadas con diferentes estados de gravedad, a causa del lanzamiento de misiles por parte del Ejército iraní, que este jueves ha intensificado sus ataques y ha golpeado, además del hospital Soroka de Beersheva, al sur del país, las ciudades de Tel Aviv, Ramat Gan y Holon, en el centro de Israel.
El servicio de emergencias israelí Magen David Adom (MDA) dijo que al menos 89 personas resultaron heridas en los ataques. La cifra incluye 31 personas que sufrieron caídas al correr a sus refugios y otras 13 que sufrieron ataques de ansiedad.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que su país hará pagar un «precio» a Irán por el ataque al hospital, mientras el ministro de Defensa, Israel Katz, aseguró que ha ordenado al Ejército intensificar sus ataques contra Teherán.
El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, que ordenó este jueves al Ejército intensificar los ataques contra «objetivos estratégicos» en Teherán, acusó al líder supremo de Irán, Alí Jamenei, de esconderse en su búnker fortificado mientras «dispara con precisión contra hospitales y edificios residenciales en Israel». «Estos son crímenes de guerra de la mayor gravedad, y Jamenei responderá por sus crímenes», añadió Katz.