Publicado: mayo 8, 2025, 2:13 pm
En la rutina diaria, el lavarropas es un aliado confiable para mantener la ropa limpia. Sin embargo, un estudio reciente publicado en la revista científica PLOS ONE ha revelado que estos electrodomésticos podrían no ser tan efectivos como se pensaba en la eliminación de bacterias resistentes a los antibióticos.
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El equipo de investigación, liderado por la profesora Katie Laird de la Universidad De Montfort en Leicester, Reino Unido, evaluó seis modelos de lavarropas domésticos y descubrió que muchos no lograban desinfectar adecuadamente los textiles, permitiendo que sobrevivan bacterias potencialmente peligrosas. “Nuestra investigación muestra que las lavadoras domésticas a menudo no logran desinfectar la ropa, lo que permite que sobrevivan las bacterias resistentes a los antibióticos”, explicó Laird.
Riesgos para la salud pública
Las bacterias resistentes a los antibióticos representan una amenaza creciente para la salud pública. Según estimaciones de la Universidad de Oxford publicadas por The Lancet, entre 1,2 y 4,9 millones de personas mueren cada año en todo el mundo a causa de infecciones cuando los antibióticos no funcionan. Al menos 700.000 de esas muertes podrían prevenirse mejorando el acceso al agua potable y el saneamiento.

El estudio también encontró que las biopelículas, acumulaciones de bacterias y sustancias pegajosas en el interior de las lavadoras, pueden albergar microorganismos patógenos y genes de resistencia antimicrobiana. Estas condiciones convierten a los lavarropas comunes en un posible foco de contaminación cruzada.
Recomendaciones para una limpieza efectiva
Para minimizar el riesgo de propagación de bacterias resistentes en el hogar, se recomienda:
- Utilizar ciclos de lavado con temperaturas de al menos 60°C durante un mínimo de 10 minutos.
- Emplear detergentes con propiedades antimicrobianas comprobadas.
- Realizar ciclos de limpieza del lavarropas con agua caliente y desinfectantes específicos para eliminar biopelículas y residuos.
- Evitar el uso de ciclos rápidos para prendas que requieran desinfección profunda.
- Planchar la ropa después del lavado, ya que el calor adicional puede ayudar a eliminar microorganismos persistentes.
Es fundamental que las personas, especialmente aquellas que trabajan en entornos sanitarios o cuidan de individuos inmunodeprimidos, tomen medidas adicionales para garantizar la desinfección adecuada de su ropa y prevenir la propagación de infecciones.