Publicado: diciembre 16, 2024, 8:59 am
Según la página web oficial de la familia real británica, ha sido en la finca de Sandringham donde, de manera tradicional desde que lo impusiese la difunta reina Isabel II en 1988, los miembros de La Firma pasan las vacaciones navideñas. Este año no será distinto el lugar, si bien ha sido un 2024 tan lleno de emociones y noticias difíciles que, sin lugar a dudas, será una celebración de lo más especial.
Lo ha dado a conocer el príncipe Guillermo de Inglaterra en durante un evento en el que ha participado junto a las familias del primer Batallón del Regimiento de Mercia. «Estaremos en Norfolk, en Sandringham», ha comentado el marido de Kate Middleton, según han asegurado varios medios presentes, así como que no se ve «preparado de ninguna manera» para el caos que puede ser esa celebración.
«Y seremos 45 esta Navidad. No va a ser una noche tranquila, más bien ruidosa», ha bromeado el príncipe heredero, que ha añadido que, presumiblemente, estarán «todos juntos en la misma habitación», si bien luego es común que cada uno esté con un grupo y se encuentren «dispersos».
La prensa británica, además, ha desentrañado poco a poco quiénes pueden ser esos 45 invitados, habida cuenta de que a buen seguro no se está contabilizando al servicio y que los siete primeros invitados son los más sencillos: los reyes Carlos III y Camila y los propios príncipes de Gales con sus tres hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis.
Asimismo, los medios dan por seguro a los hermanos del rey: la princesa Ana y su esposo, Sir Timothy Laurence, así como los duques de Edimburgo, Eduardo y Sophie. La gran duda está en si el príncipe Andrés asistirá junto a su exmujer, Sarah Ferguson, o solo, pero teniendo en cuenta que el año pasado fue el propio Carlos III quien invitó a Fergie, con toda probabilidad repetirán.
Por supuesto, acudirán los hijos de todos ellos. Por parte de la princesa Ana, su hija, Zara Tindall, junto a su marido, Mike Tindall, y sus tres hijos, Mia, Lena y Lucas, así como su hijo Peter Phillips, quien no pudo asistir el año pasado y se espera que este sí asista junto a sus pequeñas, Savannah e Isla, y su actual pareja, Harriet Sperling, quien ya ha acudido a varios eventos.
Por parte del príncipe Andrés, sus dos hijas, ambas con hijos pequeños, irán a Sandringham: Beatriz de York, que en octubre anunció su segundo embarazo, asistirá junto a su marido, Edoardo Mapelli, y su hija, Sienna. Es posible incluso que asista también el hijo que el empresario italiano tiene de una de relación anterior, Wolfie. Por su parte, Eugenia de York irá con su marido Jack Brooksbank, y sus hijos, August y Ernest.
Asimismo, el soberano también ha invitado a sus primos, hijos de la princesa Margarita: Lady Sarah Chatto, con quien comparte la pasión por el arte, acudirá junto a su marido, Daniel, y sus hijos, Arthur y Samuel; y David Armstrong-Jones, segundo conde de Snowdon y presidente de la casa de subastas Christie’s en Londres. Este último acudirá junto a sus hijos, Lady Margarita y Charles, vizconde Linley.
A diferencia de otros años, eso sí, estas navidades tendrán como particularidad que se unirán a la celebración los hijos de la reina consorte Camila, quien le pidió a su esposo que en esta ocasión permitiese que tanto su hijo, Tom Parker Bowles, como su hija, Laura Lopes, pudiesen unirse a la celebración con sus respectivas familias, algo a lo que el monarca accedió.
Curiosamente, eso sí, mientras que no ha habido ningún problema en que Laura acuda junto a su marido, Harry, y sus tres hijos, Eliza y los gemelos Gus y Louis, sí que la prensa británica ha puesto el foco de atncion en cómo el príncipe Guillermo sí que se ha mostrado muy en contra de que asistiese el hijo de Camila —quien acudiría junto a sus dos hijos, Lola y Freddy— puesto que no aprueba el estilo de vida demasiado «libertino» y desenfadado del crítico gastronómico desde que se divorciase de su exesposa, la editora de moda Sara Buys.
No por nada esta sería la primera ocasión en la que Tom Parker Bowles asistiese a una comida de Navidad en Sandringham, algo que nunca había hecho a pesar de todos los años juntos que lleva su madre junto al actual soberano británico, como él mismo explicó a la revista People.
«Por una boda entramos en la familia real, pero no somos la familia real. Todos ellos son increíblemente agradables y simpáticos y, además, los conocemos desde hace mucho. Es como algo natural. Pero so no significa que mis hijos y yo vayamos corriendo por palacios para matar el tiempo. Yo tengo mi trabajo y mis niños tienen que ir al colegio. Si todavía no he podido pasar la Navidad [con ellos] ha sido por diversas razones», confesó en su momento.
