Las líneas de poder en un Irán convulso, un entramado complejo con grandes luchas internas - Argentina
Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


Las líneas de poder en un Irán convulso, un entramado complejo con grandes luchas internas

Publicado: junio 14, 2025, 2:00 am

Steven Erlanger, que ha cubierto la revolución iraní de 1978-79 y conoce de cerca las políticas regionales de Irán, y lo describe como un régimen consumido de puertas para dentro por batallas intestinas . Y de fondo tiene distintos frentes abiertos: una crisis interna, una confrontación directa con Israel y un programa nuclear que vuelva a dar que hablar. A todo ello se une una economía débil y una corrupción endémica. Al tiempo que planea una sombra de duda sobre la mala salud del ayatolá Alí Jamenei, el líder supremo del país desde 1989, que tiene ya 85 años. Erlanger destaca que el funcionamiento interno político y religioso de Irán es deliberadamente misterioso . Y las líneas de poder tienen una arquitectura compleja que surge de la revolución de 1979. Alberto Priego, profesor de Relaciones Internacionales de Universidad Comillas Icade, explica a ABC que siempre ha ocurrido que la población va por un lado y que el sistema va por otro. Priego señala, además, que a pesar de la imagen que se tiene desde fuera, ocurre que en Irán muchas veces las mezquitas están vacías, que los sistemas de control religiosos del gobierno no funcionan y que la población lleva una doble vida pública «en la que se tratan de respetar las prohibiciones, ensalzar las virtudes que el régimen considera como tales, y luego en su vida privada cada uno hace lo que considera que es mejor. Esa ‘shadow ideology’ (ideología en la sombra), es muy propia de los regímenes postotalitarios», afirma. La revista especializada ‘Política exterior’ ya explicaba en el pasado que el iraní es un sistema donde conviven elementos propios de una democracia con otros de una teocracia islámica moderna. «Es decir, existen instituciones elegidas mediante sufragio universal encargadas, a su vez, de elegir a los miembros de aquellos órganos que representan el poder religioso», señalaba. De ahí la necesidad de aclarar las funciones e interrelaciones de las líneas del poder de la República Islámica para entender qué hilos las mueven. El líder supremo es actualmente Alí Jamenei, que es la máxima autoridad política y religiosa. Su cargo es vitalicio y la Constitución señala que lo tiene que ocupar un experto en la jurisprudencia del islam chií. Por tanto, no es elegido por los ciudadanos, sino designado por el Consejo de Expertos. El ‘think tank’ Cidob indica que su acaparamiento de poder es vastísima. Además de ser jefe del Estado y de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, tiene autoridad sobre la Policía Nacional y la Policía de la Moral , que vigila que se cumplan las normas y las costumbres islámicas. También tiene potestad sobre el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica , encargado de la seguridad interna del país, y sobre su ala de voluntarios, la llamada Fuerza de Resistencia Basij. Asimismo, nombra al jefe de la Justicia, al Consejo para el Discernimiento y a la mitad del Consejo de Guardianes. «Jamenei Ratifica la elección del presidente de la República (quien le está supeditado, tratándose de un puesto que él mismo ocupó cuando gobernaba Jomeini entre 1981 y 1989) y posee la última palabra en las cuestiones de calado. El Parlamento no puede fiscalizarlo y solo la Asamblea de Expertos, en teoría, puede cesarlo. En suma, toca todas las palancas del Estado y es prácticamente invulnerable», afirman desde Cidob. Y cualquier insulto o menosprecio a su persona se castiga con prisión. El presidente, Masoud Pezeshkian, es la segunda persona con más poder de Irán. En él recae la gestión diaria del gobierno y tiene influencia tanto en los asuntos exteriores como en la política interior. Pero en términos prácticos su capacidad está limitada . ‘Política exterior’ matiza que el poder ejecutivo se encuentra subordinado al Líder Supremo. Un ejemplo es que Irán es el único país donde las fuerzas armadas no están controladas por el gobierno . «A pesar de que sobre el papel el presidente tiene poder sobre el Consejo Supremo de Seguridad Nacional y el Ministerio de Inteligencia y Seguridad, en la práctica todos los asuntos de seguridad son gestionados por el Líder », asegura este medio. Así, el comandante de la policía es nombrado por el líder supremo y responde directamente ante él, no ante el presidente. Y se da el mismo caso con el comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria y del Basij que se encarga de contener las protestas. Tiene la capacidad de vetar leyes o políticas si no las consideran en línea con la Constitución. Filtra y ratifica a los candidatos a presidentes según se alineen con el pensamiento mayoritario, al tiempo que ejerce de Tribunal Constitucional. Está compuesto por doce expertos juristas , seis de los cuales son elegidos directamente por el líder supremo y los otros seis los elige el líder del Poder Judicial, con la aprobación previa del Parlamento. Sus funciones en diversas ocasiones han provocado tensiones con el Parlamento , que ve amenazada sus potestades. Por ello, para mediar entre ambos está el Consejo de Conveniencia , sus 36 miembros son elegidos una vez más por el líder supremo. La conforman 88 teólogos que son renovados cada ocho años por el voto ciudadano. En teoría eligen al líder supremo, por lo que tendrían poder sobre él, pero la realidad es bien distinta. Cuando el fundador de la República Islámica escogió a Jamenei como su sucesor, la Asamblea de Expertos se limitó a reconocer esa autoridad sin rechistar. Se renueva cada cuatro años eligen a los 22 ministros del Ejecutivo. Tiene 290 diputados , con cinco asientos reservados para las minorías religiosas. El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria es la principal organización iraní para el mantenimiento de la seguridad interna y se creó tras la revolución para defender el sistema islámico del país. Son una fuerza militar, política y económica que cuenta con 150.000 efectivos. Como detalla la BBC cuenta con sus propias fuerzas terrestres, navales y aéreas , y supervisa el armamento estratégico de Irán. La Fuerza Quds es su brazo clandestino y funciona fuera de las fronteras del país. Está especializada en la guerra no convencional y en inteligencia militar y   «proporciona secretamente dinero, armas, tecnología y entrenamiento a sus aliados en todo Medio Oriente», señala la BBC. Los Guardianes de la revolución también controlan la Fuerza de Resistencia Basij , conocida como Organización para la Movilización de los Oprimidos. Es un grupo paramilitar de voluntarios . Son unos 100.000 miembros que intervienen en la represión de toda protesta antigubernamental. Es otro órgano controlado por el Líder Supremo que elige al jefe del poder judicial y solo tiene que responder ante él. Salvaguardar la imagen e intereses del régimen es su principal objetivo. Y además de los tribunales para causas civiles y penales, tiene un Tribunal Eclesiástico Especial para juzgar los delitos religiosos. Aclaradas estas líneas de decisión, más interesantes son para los expertos las previsiones a largo plazo. Ali Reza Eshraghi, director de Programas del Instituto de Informes sobre la Guerra y la Paz, señala en ‘Foreign Affairs’ que la lucha por suceder a Jamenei es dudoso que sea una competencia ordenada entre las dos facciones principales del régimen, los moderados y los conservadores de línea dura. «En cambio, es probable que el enfrentamiento sea muy parecido al que llevó a Jamenei al poder en 1989: una contienda ad hoc, transaccional y amarga », apunta.  «Varias élites podrían utilizar la competencia para ajustar cuentas, apuñalarse unas a otras por la espalda y ventilar los trapos sucios. Las reglas, en la medida en que existan, serán manipuladas», afirma. Y hasta que ese día llegue en el entramado de poder impera el proverbio persa «besa la mano que no puedes cortar».

Related Articles