Publicado: marzo 9, 2025, 6:17 am



Durante cinco años y casi 170 episodios, la farmacia de Lourdes Cano se convirtió en la protagonista de los jueves en la parrilla televisiva.
Estrella de Antena 3, Farmacia de guardia se convirtió en un hito de la televisión de España y alcanzó varios récords, algunos que duraron varios años y otros aún hoy vigentes. En su último programa, un 28 de diciembre de 1995, alcanzó un 48% de share.
Nadie escapaba al interés que despertaban sus personajes, en cuyo centro estaba el exmatrimonio formado por Lourdes (Concha Cuetos) y Adolfo (Carlos Larrañaga), y sus dos hijos, Quique (Miguel Ángel Garzón) y Guille, interpretado por Julián González.
Este último se convertiría después en estrella de otras series de tanto tirón como fueron Menudo es mi padre o Compañeros. Sin embargo, y contra aparentemente todo pronóstico, su futuro no estaba en la interpretación.
Tras la película de Compañeros, en la que su personaje, César, sufría un accidente, y la desaparición del actor en la vida real, los primeros años de internet se ocuparon de forjar una leyenda urbana a su alrededor, que aseguraba que realmente el actor había sufrido un accidente tras el cual habría tenido graves secuelas físicas. No fue hasta diez años más tarde, cuando se reunión el elenco de Farmacia de guardia, cuando los rumores quedaron desmentidos.
Aquel reencuentro fue una de las últimas veces que González fue visto públicamente, al menos con gran audiencia.
El exactor explicaba, años más tarde, en una entrevista que nada tenía que ver con su faceta como intérprete, que en 2003 intentó estudiar arquitectura, pero no le había «alcanzado la nota», de modo que estudió interiorismo para, más tarde, trasladarse a Londres.
Tras su regreso a España, comenzó a trabajar en una empresa de reformas como decorador y se mantiene absolutamente alejado de cualquier tipo de foco mediático. No tiene redes sociales, ni participa en ningún programa de televisión.