Publicado: marzo 25, 2025, 2:44 pm
Hay alarmas que la Unión Europea todavía no ha encendido, pero tiene el dedo sobre ellas por si acaso. Todo son avisos; uno más es la Estrategia para Preparación de Crisis, que este miércoles presentará la Comisión Europea y a alguna de cuyas claves ha tenido acceso 20minutos. En el documento, Bruselas pide a los ciudadanos europeos que hagan acopio de agua, comida, medicinas críticas y baterías en caso de crisis para un periodo de al menos 72 horas, con la idea de estar preparados en caso de crisis, guerra o situaciones como ciberataques.
En definitiva, la UE no está en guerra, pero tiene que prepararse para ella, y eso implica hacer pedagogía con los ciudadanos, tal como apuntan las fuentes comunitarias consultadas por este medio. Esta estrategia es parte del plan de Bruselas relacionado con la defensa y la seguridad, y tiene como base el llamado informe Niinisto, presentado por el expresidente de Finlandia hace ya algunos meses.
Así, la Comisión Europea avisa en el documento de la necesidad de estar preparados para conflictos armados, ciberataques, pandemias y desastres climáticos y al mismo tiempo anuncia una nueva estrategia para proteger las infraestructuras clave y reforzar la seguridad frente a ciberataques y sabotajes; esto tiene que ver por ejemplo con la idea de evitar situaciones como la vivida con el gasoducto Nord Stream. «Hay que tener un plan claro», avisó ya el propio Niinisto, en caso de ataque externo. «La amenaza de guerra que plantea Rusia a la seguridad europea nos obliga a abordar esto como un eje central de nuestra preparación, sin socavar el trabajo de preparación para otras amenazas importantes», concluyó.
La nueva era de la Defensa, recuerda Bruselas, implica a todas las partes de la sociedad y por eso el Ejecutivo comunitario llama a «una estrecha cooperación entre organizaciones civiles y militares, incluidos ejercicios y simulacros a gran escala para poner a prueba la respuesta colectiva de la UE ante emergencias o atentados». Esto, de hecho, casa directamente con el concepto que quiere defender por ejemplo España: la seguridad europea no va solo de rearmarse, sino que el concepto es mucho más amplio.
En total Bruselas plantea 30 medidas en este sentido, como método de concienciación para que no se repitan escenas como las vividas al inicio de la pandemia del Covid. «Mejor prevenir que curar», repiten las fuentes. Los ciudadanos tienen que «cambiar de mentalidad» ante la nueva época que toca vivir, y en este sentido la Comisión recoge que creará una plataforma digital «para facilitar información sobre refugios y opciones de emergencia a ciudadanos y viajeros». Al mismo tiempo, aboga por un sistema de gestión a escala europea «de las reservas estratégicas de medicamentos, materias primas esenciales, energía y alimentos» y reitera que Rusia es una amenaza existencial ahora para la Unión y puede ser la impulsora de este tipo de ataques.
Desde el Parlamento Europeo ven con buenos ojos la hoja de ruta que va a marcar Bruselas. «La preparación exige proactividad. Requiere un enfoque que prevea todos los escenarios posibles. Debemos derribar las barreras entre seguridad interior y exterior e integrar las capacidades de los sectores civil y militar», explicó este martes Lena Düpont, eurodiputada y portavoz de Interior del Grupo PPE. «En esta época de inestabilidad geopolítica, cambio climático y riesgos sanitarios mundiales, el Mecanismo de Protección Civil de la UE es más importante que nunca. La pandemia nos enseñó la importancia de la preparación: cómo las emergencias se intensifican rápidamente y no conocen fronteras. Debemos desarrollar nuestra capacidad de preparación en lugar de depender de la ayuda exterior», concluyen
Ya lo dijo Niinisto a finales de 2024: no hay tiempo que perder. «Al responder a la pandemia y a la agresión de Rusia contra Ucrania, nuestra acción se centró inicialmente en reaccionar a los shocks con soluciones ad hoc e improvisación. Necesitamos pasar de la reacción a la preparación proactiva«, alertó. Esa preparación empieza ahora. La UE, terminó, «debe estar preparada para mantener sus propias funciones sociales e institucionales vitales en todas las circunstancias».