La terapia celular CAR-T han ofrecido buenos resultados contra algunos tumores de la sangre, pero su eficacia es mucho menor en el caso de tumores sólidos. Pero según un estudio que publica la revista ‘ Nature ‘, este tratamiento puede ser una solución para los pacientes con una enfermedad que tiene mal pronóstico, el glioma difuso de línea media, un tumor del sistema nervioso considerado incurable. Los investigadores de Stanford Medicine (EE.UU.) muestra que esta terapia de células inmunitarias logró reducir tumores cerebrales en niños, restaurar funciones neurológicas, y en un caso, eliminar todas las señales detectables de un cáncer cerebral con muy mal pronóstico. Este ensayo clínico marca un hito en la lucha contra tumores sólidos en el cerebro, utilizando células inmunitarias CAR-T modificadas , ofreciendo esperanza para niños con tumores letales como el glioma pontino intrínseco difuso (DIPG). Para Manel Juan, jefe del Servicio de Inmunología en el Hospital Clínic de Barcelona , « se trata de un importantísimo estudio en una enfermedad que tiene un terrible pronóstico . Con solo 11 pacientes en un ensayo de fase 1 para demostrar seguridad, aporta suficientes datos de respuestas (9 de 11 pacientes) como para poder decir que estamos en un año previo pero crucial de cara a que el tratamiento de tumores del sistema nervioso con terapia CAR-T sea aprobado para su uso sistemático, pues a diferencia de otros tumores sólidos donde los resultados suelen ser claramente insuficientes para los CAR-T estudiados, en los tumores cerebrales desde febrero del 2024 se están publicando varias propuestas muy claras y más que prometedoras». Aunque es pronto para hablar de una cura, uno de los participantes, Drew, está saludable cuatro años después de su diagnóstico. Drew fue diagnosticado de DIPG en 2020 y su tumor causó pérdida de movilidad y equilibrio. Actualmente, cursa su tercer año universitario y se espera que su caso inspire mejoras en la terapia. Drew continúa recibiendo tratamiento cada pocos meses mientras el equipo de Stanford investiga cómo optimizar esta terapia. «Esta enfermedad suele ser letal, pero hemos encontrado una terapia que logra regresión de tumores y mejora clínica», afirma Michelle Monje , líder del estudio. En declaraciones a Science Media Centre , Marta María Alonso Roldán, del CIMA y la Clínica Universidad de Navarra, dice que «trabajos como este, que son diferentes a seguir probando pequeñas moléculas o quimioterapia convencional, son muy relevantes». Y destaca que se trata de una aproximación diferente basada en la terapia celular y en los CAR-T, «que han dado muy buen resultado en tumores hematológicos pero cuya eficacia en tumores sólidos todavía está por demostrar». El DIPG y otros gliomas difusos afectan a cientos de niños al año, con una supervivencia media de un año y menos del 1% de sobreviven a cinco años. Debido a que los tumores se mezclan con células sanas en el cerebro, no son operables y la quimioterapia es ineficaz . Ante este escenario, el equipo de investigación decidió probar las células CAR-T. Estas células T del propio paciente son modificadas para atacar un marcador específico en las células tumorales, generando una respuesta inmunitaria contra el cáncer. «El estudio indica que los tumores cerebrales, especialmente DIPG en niños, podrían tratarse con éxito con células CAR-T, brindando esperanza para una enfermedad sin opciones de supervivencia a largo plazo. Además, recientes investigaciones en glioblastoma y otros tumores sólidos sugieren que los CAR-T pueden ser efectivos más allá de los cánceres hematológicos, donde ya han mostrado resultados exitosos en miles de pacientes, señala a SMC Manel Juan. Los participantes, de 15 años de edad media y con diagnóstico reciente, recibieron células CAR-T tras quimioterapia para evitar ataques inmunitarios. Después de la primera infusión intravenosa, los participantes fueron monitorizados para efectos secundarios y posteriormente recibieron dosis en el líquido cefalorraquídeo, con menos efectos adversos. La respuesta fue positiva: en 9 participantes el tumor se redujo o mejoraron sus síntomas neurológicos . Cuatro experimentaron una reducción significativa en el tamaño del tumor y recuperación de habilidades perdidas, como caminar y controlar el dolor neuropático. Para Manuel Juan, los resultados sugieren que administrar las células CAR-T directamente en el sistema nervioso central es más cómoda, menos tóxica y potencialmente más eficaz. Ignacio Melero, investigador del CIMA y codirector del departamento de Inmunología e Inmunoterapia de la Clínica Universidad de Navarra , asegura que el estudio sugiere que la «administración intracavitaria de células CAR-T maximiza su eficacia en tumores sólidos, reduce efectos secundarios sistémicos y, aunque puede causar inflamación y riesgo de hipertensión intracraneal, es una vía prometedora». Además, apunta Manel Juan, esta terapia abre la posibilidad de «cronificar una enfermedad incurable, ya que, a diferencia de la quimio o radioterapia, el tratamiento de inmunoterapia puede mantenerse en el organismo como un fármaco vivo». El ensayo sigue en curso, y los investigadores están refinando el tratamiento para aumentar su efectividad y reducir efectos secundarios. A medida que los ensayos avanzan, se espera que la terapia CAR-T represente una nueva esperanza para los niños con tumores cerebrales.