Publicado: agosto 9, 2025, 6:02 pm
Enclavado en las montañas Pocono, un pequeño pueblo de Pensilvania sorprende a sus visitantes con su arquitectura de estilo europeo salida de un cuento. Se trata de Jim Thorpe, conocido también como la “Suiza de América”, un destino pintoresco ubicado a solo dos horas y media de Nueva York.
Jim Thorpe: el viaje en tren entre montañas y bosques para llegar
Juliana, una creadora de contenidos latina, compartió un video en TikTok con su recorrido por Jim Thorpe, “un lugar superpintoresco metido entre las montañas Pocono”.
“Una de las cosas que lo hace más especial es su tren histórico, el Lehigh Gorge Scenic Railway. Y claro, fue lo primero que hicimos cuando llegamos”, relató.
La joven explicó que pagó cerca de 24 dólares por el boleto, aunque el precio varía según el asiento. “La ruta dura más o menos una hora y vas pasando por montañas, bosques… Si fue así de lindo en verano, no me imagino lo mágico que debe ser en otoño con el follaje”, expresó.
El Lehigh Gorge Scenic Railway parte desde el corazón del pueblo y recorre paisajes naturales que atraen a visitantes de todas partes. Según el portal Pocono Mountains, este ferrocarril es uno de los mayores atractivos de Jim Thorpe, ya que combina historia, vistas panorámicas y un recorrido relajado por el Parque Estatal Lehigh Gorge.
En Pensilvania: arquitectura victoriana y calles de cuento
“El pueblo tiene una arquitectura victoriana que lo hace parecer sacado de un cuento. Caminar y perderse en sus calles llenas de tiendas y restaurantes con este tipo de fachadas es un espectáculo”, señaló Juliana.
Fundado en 1818 y originalmente llamado Mauch Chunk, Jim Thorpe creció gracias a la industria minera y al comercio del carbón antracita. Las mansiones que pertenecieron a millonarios industriales fueron restauradas y hoy funcionan como museos, galerías de arte, alojamientos tipo bed & breakfast y restaurantes temáticos.
Entre las edificaciones históricas destacan la Mansión Asa Packer y la Mansión de Harry Packer, famosas por sus interiores originales y sus vistas al pueblo. También sobresale el Museo de la Antigua Cárcel, que conserva celdas y objetos de época.
Jim Thorpe, un destino con herencia deportiva y cultural
En 1954, el pueblo adoptó el nombre de Jim Thorpe para rendir homenaje al atleta nativo americano que ganó medallas olímpicas en 1912 y es considerado uno de los mejores deportistas de la historia. Su mausoleo se ubica en la Ruta 903 y cada mayo se celebra un festival en su honor.
Jim Thorpe fue una de las ciudades más visitadas del país norteamericano, detrás de las Cataratas del Niágara. En la época victoriana, sus calles —en especial la llamada “Calle de los Millonarios”— eran sinónimo de lujo y prosperidad.
Senderismo y kayak: actividades para todas las estaciones
Juliana recomendó el pueblo para una escapada de fin de semana desde Nueva York o Filadelfia. “Nosotros lo hicimos en un día y fue perfecto. Si a ti te gustan los pueblitos de cuento, tanto como este, tienes que guardarlo”, dijo.
El sitio Pocono Mountains destaca que Jim Thorpe ofrece actividades todo el año: festivales de otoño, celebraciones navideñas, rutas de senderismo, ciclismo de montaña y paseos en kayak por el río Lehigh. En invierno, la nieve cubre las fachadas victorianas, creando un paisaje digno de una postal.
La historia minera y curiosidades de Jim Thorpe
La historia de Jim Thorpe está vinculada al carbón antracita. Josiah White, su fundador, descubrió cómo usarlo de manera eficiente como fuente de energía, lo que impulsó la creación de la Lehigh Coal & Navigation Company. Para transportar el mineral, se construyeron presas, esclusas, canales y un ferrocarril de gravedad, considerado una de las primeras montañas rusas del mundo.
Cuando la minería perdió fuerza, el turismo tomó el relevo. Los visitantes llegaban para disfrutar del paisaje, el clima y las imponentes mansiones.
Cómo llegar a Jim Thorpe y qué esperar
Jim Thorpe se encuentra en el condado de Carbon, Pensilvania, a menos de tres horas de Nueva York y dos horas de Filadelfia.
La mayoría de los visitantes llega en auto, aunque también es posible acceder en autobús desde ciudades cercanas. El estacionamiento está disponible en la estación de tren y en distintos puntos del pueblo.