Noruega no es miembro de la UE, pero es su más importante proveedor de gas. También suministra petróleo y electricidad que, especialmente desde el inicio de las sanciones a Rusia, se ha vuelto de crucial importancia geoestratégica. Pero las ventas masivas de energía a países europeos elevan artificialmente el precio para los consumidores internos e incluso causan momentos de tensión en el suministro local, una situación que solivianta a los noruegos y que acaba de tumbar la coalición de gobierno. El socialdemócrata Jonas Gahr Støre seguirá gobernando en minoría hasta las elecciones de septiembre, un gobierno débil y en medio de serias presiones internacionales, que debe responder por los precios de la energía más altos desde 2009. Desde la Confederación… Ver Más