Publicado: julio 11, 2025, 6:08 pm
El italiano Jannik Sinner (23 años), máximo favorito, se clasificó a su primera final de Wimbledon tras vencer al serbio Novak Djokovic (38) por 6-3, 6-3 y 6-4 en menos de tres horas de juego. El domingo se medirá en el partido decisivo con el español Carlos Alcaraz (22), que a primer turno dio cuenta del estadounidense Taylor Fritz en cuatro sets.
Será la final del futuro, que llegó para quedarse. El enfrentamiento ideal: el 1 del mundo (Sinner) frente a su escolta (Alcaraz). Además, se reeditará el partido decisivo de Roland Garros, en la que el murciano se impuso tras un encuentro maratónico con un 10-2 en el tie-break del quinto set. El All England no tendrá, entonces, a ningún integrante del Big Three que conformaron Roger Federer, Rafael Nadal y Djokovic. El serbio, eliminado, se llevó una ovación que atesorará en su memoria casi como cada uno de los títulos (siete) conseguidos en Londres. Hasta el mismísimo sueco Bjorn Borg lo aplaudió a rabiar mientras el serbio abandonaba el court. La pregunta se impondrá en la conferencia de prensa: ¿habrá sido su último partido en Wimbledon? Como sea, el gigante cayó de pie.
¡OVACIÓN PARA NOVAK DJOKOVIC EN #WIMBLEDON! 👏 pic.twitter.com/khAkK3wy1M
— ESPN Tenis (@ESPNtenis) July 11, 2025
El triunfo del italiano parecía inapelable hasta el descanso después del segundo set. Se imponía por un doble 6-3 en apenas una hora de juego. El serbio, con evidentes problemas físicos, deambulaba por la cancha. Ni siquiera fue a buscar el saque de Sinner que significó el punto decisivo del segundo parcial. Nole, entonces, pidió médico. Adujo una lesión en el aductor izquierdo. Los problemas musculares, de hecho, lo tuvieron a maltraer toda la semana.
Tras el parate sanitario, y luego de evidentes gestos de dolor -además de la preocupación en su box- Djokovic volvió al court renovado. Mantuvo su saque en dos oportunidades y, en el medio, le quebró el servicio a Sinner. Una reacción que provocó la ovación de los asistentes al All England. Sus desplazamientos mejoraron. Pisaba mejor. Encontraba golpes más precisos. Volvía a dar pelea en busca de su octavo título sobre el césped londinense, los mismos que Roger Federer, el máximo ganador de la historia del torneo.
El serbio, todo un resiliente, llegó a ponerse 3-0 arriba. Pero Sinner, de a poco, comenzó a recuperar el ritmo. A encontrar tiros ganadores y a aprovechar los momentos. El italiano, entonces, recuperó el break y mantuvo su saque para dejar el marcador 3-3. De todas maneras, la mejoría de Djojovic ponía la semifinal en un cierto grado de paridad. En el trámite, porque en el resultado todo era de Sinner.
Más cuando el italiano mantuvo su saque y volvió a quebrar el del serbio, que entonces quedaba 4-3 abajo en el tercer set, sin margen para el error. A Sinner el saque volvía a funcionarle. Ganó el juego dejando a su rival en 15 y se puso 5-3, con todo a su favor. Nole, entonces, quedaba al borde del adiós. Obligado a ganar todo en inferioridad de condiciones físicas.
Pero el serbio no pudo hacer nada contra el italiano. Menguado en su condición, y sin encontrarle huecos a la estrategia de su rival, era cuestión de saber cuándo Sinner apretaría el acelerador para terminar la historia. Un drive largo de Nole le dio al italiano el segundo match-point. Djokovic respondió con su ace número 12. Una volea cruzada lo puso en ventaja. Y, con muchísimo esfuerzo, mantuvo su servicio. Había, al menos, un juego más. Pero en el cuarto match point que tuvo, el italiano resolvió el partido para citarse el domingo con Alcaraz, actual bicampeón en Wimbledon.