Jacobo Martos y sus dos hermanos, Alejandra y Manuel, se han instalado junto a su padre, en el hospital Doce de Octubre, a donde ha sido trasladado desde el San Carlos, tras las molestias que sintió mientras grababa un especial de La Revuelta.
El primogénito del cantante y de Natalia Figueroa, que también permanece junto a su marido, ha dado unas declaraciones a la prensa que aguarda noticias de la evolución del cantante.
El joven ha remitido al parte emitido este miércoles por el San Carlos, en el que se descartaba la idea de un ictus. «Eso habría sido lo más preocupante, así que bien».
Respecto a la cancelación de las actuaciones que Raphael tenía, Jacobo dijo que para su padre, «anular un concierto es como perder una pierna».
Todos en la familia, según el están «tranquilísimos y él (Raphael) se encuentra perfectamente, deseando salir del hospital».
Dice que aunque el alta podría ser este viernes o el sábado, «aún quedan un par de pruebas más y hay que esperar».
Jacobo dice que estuvo 20 horas contestando a los mensajes recibidos para interesarse por la salud de su padre, lo que les da una enorme satisfacción.
También que «ojalá» pueda volver a grabar con Broncano, quien estaría deseando hacerlo, pero que «no será ni mañana ni pasado».