Publicado: febrero 18, 2025, 12:11 pm
El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, ha anunciado este martes que el Ejército permanecerá en cinco puntos próximos a la frontera en la zona de amortiguación del Líbano, pese a que este 18 de febrero se cumplía el plazo para que Israel retirase sus fuerzas del sur del país según lo estipulado en el acuerdo de alto el fuego.
«A partir de hoy, el Ejército permanecerá en la zona de amortiguación en el Líbano controlando cinco puestos de avanzada y continuará haciendo cumplir -con fuerza y sin concesiones- cualquier violación (del acuerdo) por parte de Hezbolá«, ha asegurado Katz en un comunicado.
«Hezbolá debe retirarse completamente más allá de la línea Litani y el Ejército libanés debe hacerlo, cumplir y desarmar su presencia bajo la supervisión del mecanismo establecido bajo el liderazgo de los EEUU.», ha añadido Katz. Además, Katz ha destacado también haber reforzado la presencia de tropas en el lado israelí, a lo largo de la frontera entre ambos países, a fin de garantizar la seguridad de las comunidades del norte.
La intención de no retirarse por completo ha motivado que las autoridades del Líbano hayan recalcado este martes que toda presencia militar de Israel en su territorio supone «una ocupación» y ha adelantado que reclamará al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que actúe para lograr la «retirada inmediata» de estas tropas en los cinco puestos del sur donde se mantendrán.
«La continuada presencia israelí en cualquier centímetro del territorio libanés supone una ocupación», ha señalado la propia Presidencia libanesa en un comunicado publicado en su cuenta en la red social X. En el escrito, se detalla que esta situación acarrea así «todas las consecuencias legales derivadas del Derecho Internacional».
Por otra parte, el presidente de Líbano, Joseph Aounha, ha reiterado el compromiso de Beirut con las cláusulas del alto el fuego, incluido el despliegue de militares libaneses «en las fronteras internacionales, de forma que preserve la soberanía nacional». Además, ha manifestado que «continúan las negociaciones» para la liberación de presos libaneses en cárceles de Israel.
«Líbano está totalmente comprometido con la aplicación de la resolución, con todas sus cláusulas y sin excepciones», ha dicho en un comunicado el mandtario, en el que ha vuelto a cargar contra las autoridades israelíes por «continuar con sus reiteradas violaciones y transgresiones» del pacto, alcanzado tras más de un año de combates entre el Ejército israelí y el partido-milicia chií Hezbolá.
La ONU critica la decisión israelí
Por su parte, Naciones Unidas ha afirmado este martes que el «retraso» de Israel a la hora de retirarse totalmente de territorio de Líbano supone una «violación» de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, pilar del alto el fuego en vigor desde el 27 de noviembre de 2024.
«Otro retraso en este proceso no es lo que esperábamos que pasaría, ya que sigue siendo una violación de la resolución 1701 de la ONU», han aseverado desde la organización destacando que este 18 de febrero «marca el fin del periodo fijado para la retirada de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) al sur de la Línea Azul y el despliegue en paralelo de las Fuerzas Armadas libanesas en posiciones en el sur de Líbano».
Sin embargo, han resaltado que esta situación «no debe empañar los progresos tangibles que se han logrado» desde la entrada en vigor del acuerdo y han agregado que «las FDI se han retirado de los centros de población en el sur de Líbano y las Fuerzas Armadas libanesas se han desplegado en condiciones complicadas, apoyando el retorno de comunidades y trabajando para restaurar servicios críticos».
Acuerdo de alto el fuego
Cabe destacar que el pasado 27 de noviembre entró en vigor un cese de hostilidades, inicialmente previsto con una duración de 60 días, que preveía la retirada de las fuerzas israelíes presentes en el territorio libanés y limitar la posesión de armas en la franja fronteriza en manos de las fuerzas de seguridad libanesas.
Este lunes, el Gobierno libanés reiteró su compromiso con el cumplimiento íntegro de la resolución 1701, que puso fin a la guerra líbano-israelí de 2006 y sobre la que se basa el nuevo alto el fuego, que estipula el desarme de Hezbolá y que el Estado libanés monopolice las armas en todo el país. El texto pide además el desmantelamiento de las instalaciones no estatales para la producción de armas y también prohíbe a ambos bandos realizar ataques contra el otro, un aspecto que Israel no ha respetado alegando su derecho a la «autodefensa».
El alto el fuego inicial venció así el pasado 26 de enero, una jornada especialmente sangrienta en la que al menos 24 personas murieron y otras 120 resultaron heridas después de que los residentes del sur trataran de regresar a sus localidades ocupadas. Al día siguiente, sin embargo, Estados Unidos anunció una prórroga del cese de hostilidades hasta el 18 de febrero, para que así las partes tuvieran más tiempo para cumplir con sus obligaciones, aunque Israel ha anunciado que no va a abandonar el país tras la invasión terrestre iniciada el pasado 1 de octubre.