Publicado: abril 8, 2025, 8:07 am
Un tribunal revolucionario de Irán ha condenado a los directores de cine Maryam Moghaddam y Behtash Sanaeeha a dos penas de 14 meses y un año de prisión por propaganda contra la República Islámica y la producción de «contenido obsceno» por la película My favourite cake, aunque las condenas han sido suspendidas por un periodo de cinco años. Esto significa que no entrarán en prisión y que si en ese periodo no cometen otros delitos las condenas serán anuladas, según informó la noche de este lunes Sanaeeha.
La sala 26 del tribunal revolucionario de Teherán ha condenado a los dos cineastas a 14 meses de prisión y una pena de 400 millones de riales (347 euros) por propaganda contra la República Islámica por «diseminación de información falsa con la intención de perturbar a la opinión pública«.
En el otro caso, han sido condenados a un año de prisión por la «producción de contenido obsceno» y a la confiscación del equipo técnico usado, una sentencia que también ha recaído sobre el productor del filme Gholamreza Mousavi.
Además, Moghaddam y Sanaeeha también han sido condenados al pago de una multa de 200 millones de riales (173 euros) por distribuir y exhibir la película sin una licencia oficial para ello.
My favourite cake celebra las necesidades románticas e íntimas de una mujer iraní mayor y, por lo tanto, desafía muchas de las ideas estrictas y fuertemente impuestas de la República Islámica sobre el papel y la visibilidad de esta en la sociedad.
Organizaciones de derechos humanos con sede fuera de Irán han informado de que la película se realizó sin que las actrices se cubrieran el cabello con el obligatorio velo islámico.
En septiembre pasado las autoridades impidieron salir de Irán a Moghaddam y Sanaeeha y les confiscaron sus pasaportes cuando se disponían a viajar a Suecia a visitar a familiares y presentar su película.
No era la primera vez que se les prohibía viajar, algo que ya había ocurrido en febrero, cuando no pudieron asistir a la presentación del filme en la Berlinale.
Más de 3.000 personalidades del mundo del cine, entre ellos Pedro Almodóvar, Isabel Coixet, Ali Abbasi o Mohammad Rasoulof, firmaron en febrero una petición al Gobierno de Irán para que retire «inmediata e incondicionalmente» todos los cargos contra los cineastas.