El partido entre Boca y Gimnasia de La Plata tuvo una interrupción parcial antes del comienzo del segundo tiempo, por los cuartos de final de la Copa Argentina, a causa de los graves incidentes que se produjeron en las tribunas del estadio Marcelo Bielsa. Los disturbios obligaron a una demora de unos 15 minutos, con protagonismo de ambas hinchadas.
En primer término, la barra del equipo de la Plata rompió un portón e intentó acceder a la platea en la que estaban ubicados los hinchas de Boca. Del otro lado, la reacción de la barra xeneize fue irrumpir en la platea para cruzar todo ese sector y buscar a sus rivales del Lobo del otro lado.
¡INCIDENTES ANTES DEL SEGUNDO TIEMPO! ❌
El inicio de la segunda parte se demora por problemas entre las dos hinchadas. pic.twitter.com/trcc37rzp4
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Como consecuencia, la Policía local debió intervenir y se generó un ida y vuelta con golpes y gritos entre las efectivos de seguridad y los simpatizantes del Lobo. En medio del caos, algunos jugadores se acercaron hasta el lugar para impedir que el problema escale aún más. Entre ellos, dos líderes de Boca, Marcos Rojo y Luis Advincula. El uruguayo Matías Abaldo intentó lo mismo por el lado del Lobo.
Después de unos minutos , en las tribunas se pudo ver al presidente de Boca, Juan Román Riquelme, que a los gritos se metió en medio de los hinchas xeneizes para frenarlos y evitar el cruce con los hinchas del Lobo.
¡RIQUELME SE METIÓ EN LA TRIBUNA PARA PEDIRLE TRANQUILIDAD A LA HINCHADA DE BOCA! pic.twitter.com/aZwVweBGfB
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El presidente de Boca se interpuso en el camino de uno de los fanáticos para frenar el camino de los violentos, con la idea de calmar una violencia creciente, cuando la policía rosarina empezaba a lanzar gases lacrimógenos. El ídolo del club auriazul estuvo acompañado por Raúl Cascini y Marcelo Delgado, integrantes del Consejo de Fútbol, que también bajaron a la platea para frenar a La 12 e impedir un escándalo aún mayor.
A partir de la irrupción de los tres exjugadores, que bajaron desde uno de los palcos, la situación empezó a calmarse. Después de algunos minutos, los disturbios finalizaron y el encuentro pudo reanudarse.