George Clooney reveló por qué decidió criar a sus mellizos lejos de Hollywood: “No hubieran tenido una posibilidad justa en la vida” - Argentina
Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


George Clooney reveló por qué decidió criar a sus mellizos lejos de Hollywood: “No hubieran tenido una posibilidad justa en la vida”

Publicado: octubre 8, 2025, 6:08 am

George Clooney suele mantener su intimidad familiar alejada de los flashes y de las miradas indiscretas, pero en el último tiempo decidió descorrer un poco el velo. En una reciente entrevista, el actor, que decidió instalarse junto a su esposa y sus hijos Alexander y Ella, lejos de Hollywood, contó cómo transcurre la infancia de sus mellizos en una alejada granja en el campo francés y por qué tomó la determinación de mudarse allí.

George y Amal Clooney, junto con sus hijos Ella y Alexander, en Como, en 2023

Sí, tenemos mucha suerte. Vivimos en una granja en Francia”, comenzó contando Clooney a la revista Esquire. Y explicó: “Pasé buena parte de mi infancia en una granja, y de niño odiaba la idea. Pero ahora, para ellos, es una buena forma de que no estén todo el día pegados a una pantalla, ¿sabés? Cenan con adultos y tienen que llevar los platos a casa. Tienen una vida mucho mejor”.

En cuanto a los motivos por los que, junto a su esposa, Amal Alamuddin, decidió que ese era el mejor destino posible para criar a sus mellizos, señaló: “Me preocupaba criar a nuestros hijos en Los Ángeles, en la cultura de Hollywood. Sentía que nunca tendrían una oportunidad justa en la vida”.

Amal Clooney junto a las pequeños

Y ahondó: “En Francia, a la gente, la fama le importa un bledo. No quiero que anden por ahí preocupados por los paparazzi. No quiero que los comparen con los hijos famosos de otros”.

En la misma entrevista, Clooney hizo algunas confesiones inesperadas sobre su relación con las drogas y el alcohol y también sobre cuánto le molesta envejecer. “En los 80, lo intenté: consumí cocaína y cosas así. Solía ​​bromear sobre lo mucho que consumía, pero la verdad es que nunca fue un gran problema para mí”, dijo al recordar el tiempo en el que su carrera comenzaba a despegar.

Haciendo un desglose de las drogas que consumió, el actor relató una anécdota de su adolescencia. Cuando tenía alrededor de 15 años, el protagonista de La gran estafa llevó unos brownies de marihuana para ver El mago de Oz con amigos: “Estábamos jodidos. Literalmente, creo que todos. Éramos como veinte en la sala de proyección y la película terminó y nos quedamos sentados sin hablar durante horas. ¡Horas!. Simplemente, no es mi droga”, aseguró.

El actor junto a su esposa

Con respecto a la cocaína, el intérprete de Taxi contó cómo en uno de los episodios de la serie todos se “metían” la droga. “En ese momento, pensé: ‘No, esto no es como la heroína. No es adictivo’. Pero luego pensé: ‘Bueno, la verdad es que es bastante malo’. Además, todo estaba diluido con manitol (el laxante para bebés) así que se metían una línea y luego iban al baño’”, relató.

Su relación con el alcohol, confesó, fue más conflictiva: “He tenido épocas en las que… No diría que fue un problema, nunca me despertaba bebiendo ni nada de eso, pero sí tenía rachas en las que tomaba bastante todas las noches”, contó.

Adam Sandler y George Clooney, protagonistas de  la película Jay Kelly

“No me entusiasma tener 64 años”, confesó en la misma entrevista, haciendo un paralelismo con el personaje que interpreta en su nueva película, Jey Kally. Allí, Clooney le presta el cuerpo a una estrella que junto a su devoto manager, Ron (interpretado por Adam Sandler), se embarca en un viaje vertiginoso por Europa, en el que ambos se ven obligados a confrontar las decisiones que han tomado, las relaciones con sus seres queridos y los legados que dejarán atrás.

Clooney jugando al baseball, en 2021

“Todavía subo en bicicleta al monte Bisbino en Como, Italia, una vez cada verano; solo para asegurarme de no ser demasiado viejo”, reveló. Sin embargo, también reconoció que encuentra algunas “señales de envejecimiento” que cada vez más seguido y que eso le recuerda que es un hombre de seis décadas. “Puedo agarrar un balón de baloncesto con la palma de la mano; tengo manos grandes. Pero hace unos años, caí de espaldas sobre mi trasero cuando intenté encestarla en el aro“, recordó, entre risas. “Creo, y quizá haya alguna investigación al respecto, que la pérdida del salto vertical podría ser un signo real del envejecimiento”, concluyó.

Related Articles