2025 llega con un ‘pan bajo el brazo’ para algunos pensionistas. Aunque este nuevo año la edad para acceder a la jubilación sube a los 66 años y ocho meses para las personas con menos de 38 años y tres meses cotizados, la Seguridad Social ofrece una serie de beneficios económicos para quienes alarguen voluntariamente su vida laboral.
Un porcentaje del 4%
Desde el 1 de enero de 2022, el Estado ofrece varias posibilidades para cobrar un complemento económico en el momento de la jubilación. Por un lado, el aumento de la cuantía de la pensión permite percibir un porcentaje adicional del 4% por cada año completo cotizado después de cumplir la edad ordinaria.
De 5.000 a 12.000 euros
Por otra parte, la bonificación por demorar la jubilación ofrece una cantidad a tanto alzado por año cotizado, que va desde los 5.000 hasta los 12.000 euros, dependiendo de los años que se haya cotizado al llegar a la edad de jubilación
Además, la opción mixta es una combinación de las dos opciones anteriores: el jubilado recibirá un aumento porcentual de la pensión y, además, un pago único en el momento de retirarse.
De este modo, quienes opten por esta fórmula y retrasen su jubilación entre dos y 10 años recibirán un incremento de su pensión del 2% por cada año de demora y, además, el pago único equivalente a la mitad del que les correspondería si optaran por la fórmula del pago único.
Tabla de cuantías según la demora de jubilación
La propia Seguridad Social ofrece la posibilidad de conocer, con ejemplos ilustrativos, cómo afectaría a la pensión optar por la jubilación demorada. Esta es la tabla con las cantidades orientativas con la información que facilita la Secretaría de Estado de la Seguridad Social y Pensiones.
Según datos del Gobierno, en 2022 el porcentaje de personas que optó por la jubilación demorada ascendió al 5,4% de las personas que se retiraron, mientras que en el primer trimestre de 2023 creció hasta el 7,8%.