Publicado: octubre 14, 2024, 10:17 am
Un estudio vincula la hora de acostarse de los niños con la salud intestinal, revelando mayor diversidad microbiana en los que duermen temprano Investigadores del Hospital Central de Lanzhou (China) han descubierto una relación significativa entre la hora de acostarse de los niños y la diversidad de su microbiota intestinal. Los hallazgos, publicados en’ Scientific Reports ‘, sugieren que los niños que se acuestan más temprano presentan una mayor diversidad en su flora intestinal, en comparación con quienes se quedan despiertos hasta tarde. En concreto, el estudio muestra que determinadas bacterias que son beneficiosas para nuestro organismo, como Akkermansia muciniphila , asociadas con la salud intestinal y funciones cognitivas saludables, son más abundantes en aquellos niños que duermen antes de las 21:30. Además de Akkermansia, otras bacterias como Holdemania filiformis y Alistipes finegoldii también estaban presentes en mayor cantidad en este grupo. Los investigadores analizaron muestras fecales de 88 niños sanos, de entre 2 y 14 años, comparando su flora intestinal en función de sus patrones de sueño. Durante dos semanas, se registraron datos sobre el tiempo que tardaban en dormir, despertares nocturnos y calidad del sueño. Los resultados sugieren que acostarse temprano no solo mejora el bienestar general, sino que también puede influir en el metabolismo de aminoácidos y la regulación de neurotransmisores, lo que podría beneficiar el desarrollo cerebral. Este hallazgo subraya la importancia de un sueño adecuado en la infancia, tanto para la salud física como cognitiva. Sin embargo, los autores señalan que aún es necesario investigar más para determinar si el microbioma influye directamente en los patrones de sueño o si el sueño afecta la composición del microbioma. «Estas diferencias en la diversidad de especies y en las vías metabólicas sugieren que los patrones de sueño influyen significativamente en la microbiota intestinal», escriben los investigadores. «Nuestros hallazgos pueden conducir a nuevas intervenciones farmacológicas dirigidas a los trastornos del sueño en los niños ». El hallazgo podría estar correlacionando los patrones de sueño con los resultados del microbioma o a la inversa, donde el microbioma influye en los patrones de sueño. Estas correlaciones tienen un gran potencial para ser seguidas en múltiples direcciones para determinar los mecanismos causales detrás de la conexión sueño-intestino-cognición.
