Publicado: noviembre 23, 2025, 5:06 am
Ser hija de Carrie Fisher, la inolvidable princesa Leia, y nieta de la legendaria Debbie Reynolds, ícono de Cantando bajo la lluvia, no debe ser fácil. Sin embargo, Billie Catherine Lourd (nació en 1992 en Los Ángeles) demostró que el talento no sólo se hereda, también se cultiva. Desde chica Billie respiró arte (además de una abuela y una madre famosísimas, su madrina es Meryl Streep y su padrino, el escritor Bruce Wagner), aunque su camino en Hollywood no fue inmediato: en mayo de 2014 se graduó en la Escuela Gallatin de la Universidad de Nueva York en la especialización Arte y Negocios como Religión y luego se lanzó a la actuación. Su debut llegó en 2015 con la serie Scream Queens y ese mismo año, dio el salto al cine con un papel en la saga que convirtió a su madre en leyenda: Star Wars. Como la teniente Connix, apareció en tres películas de la trilogía de secuelas del film e incluso hizo de la princesa Leia de joven en una escena de Star Wars: Episodio IX-El ascenso de Skywalker. Luego vinieron proyectos que consolidaron su versatilidad, como American Horror Story. “La comedia está en la genética”, dijo en una entrevista con la revista People, reconociendo la herencia, aunque siempre buscando imprimir un sello propio. “Es mucha presión, porque ella (Carrie) dejó un legado increíble, y ahora tengo que mantenerlo y hacerlo evolucionar a mi manera”, aseguró en 2017 a la revista Town & Country.


La vida de Billie cambió para siempre en 2016, cuando perdió a sus dos pilares: su madre murió el 27 de diciembre de ese año y apenas un día después, su abuela. Tiempo después, la actriz reflexionó sobre el duelo: “El aniversario de su muerte (la de su mamá) es como una tormenta tropical de emociones. Llueve a cántaros gran parte del día, pero entre las tormentas la luz es más bella que en cualquier día sin nubes. No hay arcoíris sin lluvia”, confesó, asegurando que el dolor le enseñó a “apreciar más profundamente todos los simples momentos de la vida”.

UNA HISTORIA DE AMOR DIGNA DE HOLLYWOOD
En lo personal, Billie vive un love story moderno junto a Austen Rydell, actor y productor, con quien se casó en marzo de 2022 en una romántica ceremonia en Cabo San Lucas. La pareja, que se conocía desde hacía años, atravesó altibajos antes de reencontrarse y formar una familia. Son padres de Kingston Fisher (4) y Jackson Joanne (2), a quien protege con esmero de la exposición pública. “Es lo más parecido a un cuento de hadas”, confesó Billie sobre su matrimonio, que ha estado marcado por viajes, complicidad y un compromiso que incluyó un anillo con historia familiar: la joya que su padre, el influyente representante Bryan Lourd, usó para pedirle matrimonio a Carrie Fisher.


Con 33 años, Billie es más que una heredera de Hollywood: combina talento, resiliencia y mucho mérito. Una estrella que ilumina la pantalla con la misma fuerza que alumbra su vida personal.

